Si tu sueño es envejecer con esa persona especial y poder tener una de esas largas y felices relaciones en las que después de años siguen regalándose miradas de amor, pero crees que eso de “felices para siempre es sólo un mito”, no te desanimes. Aunque pareciera que algunas personas no están hechas para ese tipo de compromiso, estudios recientes han señalado que esto podría no depender de la personalidad o la actitud, sino que, en realidad, el secreto para tener una relación duradera está más relacionado a la biología.
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El cuerpo humano nunca deja de sorprendernos y ahora un nuevo estudio ha develado que el destino de nuestra vida romántica pudiera estar dictado por una serie de genes, de acuerdo a investigadores de la Universidad de Yale. Para llegar a esta conclusión se aplicó una encuesta a 178 parejas de casados, de un rango de edad entre 37 y 90 años, para obtener información sobre qué tan felices eran en sus matrimonios; y después se les tomó una muestra de saliva para analizar sus genes.
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¿Los resultados? En ciertas parejas uno de los integrantes contaba con una variación genética conocida como genotipo GG y al momento de contrastar a estos sujetos con sus respuestas en el formulario, resultaban ser los que afirmaban estar más satisfechos y sentirse más seguros dentro de su matrimonio. Dicho esto, se indagó sobre la posible relación entre este genotipo y los matrimonios largos, felices y estables.
Así, basados en la teoría de que existen diferentes tipos de apego interpersonal, se descubrió que quienes cuentan con este genotipo tienen menor posibilidad de sufrir de “apego ansioso o ambivalente”; que causa sentimientos frecuentes de rechazo y por lo tanto la búsqueda constante de aprobación por parte de tu pareja. Es decir que el genotipo GG en los sujetos estudiados podría ayudarles a sentir un apego más saludable hacia su pareja, lo que también atraería un sentimiento de felicidad y tranquilidad en sus dinámicas.
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Pero hay que aclarar que el no tener el genotipo GG en nuestro ADN no significa que estemos destinados a una vida romántica llena de fracasos; de hecho, esta investigación únicamente identificó dicha variación genética en el 4% de los participantes, aunque el porcentaje de parejas felices fue mucho mayor. Lo que significa que sí podría tener el potencial de marcar una diferencia y ser el secreto para tener una relación duradera, aún hay muchos aspectos como la educación, las costumbres, los valores y la personalidad que influyen en la duración y estabilidad de tus relaciones.
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