Hablemos con el corazón. Hablemos con la verdad.
A veces es inevitable sentirse cansado, rendido, exhausto ante los problemas de la vida. También es normal que a veces se experimente cierto hartazgo hacia uno mismo. El espejo no ayuda en nada cuando ves que el cabello está desarreglado, que el cuerpo está más gordo o más flaco que de costumbre y que las cosas no marchan como se quisieras; entonces dejas de sentir amor hacia ti mismo.
Ese pequeño episodio se supone que debe ser algo pasajero, ¿verdad? ¿Y si no es así? Si el sentimiento se queda anclado a tu corazón, te sientes aniquilado y se niega a moverse siquiera un centímetro, ¿qué hacer? La psicoterapeuta y escritora estadounidense Amy Bloom dice que la mejor manera de asumir este sentimiento es aceptando la imperfección de las cosas: “Eres imperfecto, de manera permanente e inevitablemente imperfecto. Y eres hermoso”.
Cuando no te amas lo suficiente las cosas comienzan a ir mal. Hay maneras de cambiar tus percepciones.
Sientes que no hay nada que valga la pena
El desgano por emprender nuevas cosas al considerar que no son atractivas o necesarias en tu vida es la primera sensación de la que parten la mayoría de los pensamientos que te hacen dejar de sentir amor hacia ti y también por los demás.
¿Cómo cambiarlo? Enfréntate a proyectos sencillos que te reten y por los cuales sientas un gran placer. Puede ser el ejercicio, leer un libro, escribir cuentos o hacer un viaje.
Te enganchas en relaciones destructivas
Emprendes la búsqueda inconsciente por encontrar a alguien que te ayude a destruirte para echarle la culpa de lo que pasa.
¿Cómo cambiarlo? Date cuenta de que lo que necesitas es alguien que te ayude a reconstruirte, y no lo contrario, mediante amor, confianza y apoyo. Busca a alguien interesado en ofrecer todo esto.
No reconoces tus logros
Al contrario: piensas que lo que haces es muy básico y que cualquiera lo hubiera hecho mejor que tú. Tiendes a desvalorar cada una de tus acciones y eso te hace hundirte cada vez más en ènsamientos negativos.
¿Cómo cambiarlo? Lo que haces y la manera en que lo haces son únicas. Nadie podría hacerlo que mejor que tú. Reconoce que tu alma es única, poderosa y dale el valor que merece.
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Boicoteas lo que haces
Es decir, buscas cómo hacer las cosas de tal modo que salgan mal y continúes pensando que nada de lo que llevas a cabo es correcto.
¿Cómo cambiarlo? Emprende las cosas con una mentalidad constructiva y con el firme propósito de que lo que hagas ayudará a otros a ser mejores.
Te conformas con lo que tienes
“¿Para qué luchar por más si con lo que tengo me basta?” Esa es una mentalidad limitante que no te permitirá avanzar hacia la obtención de una mejor percepción de ti.
¿Cómo cambiarlo? Busca coleccionar momentos y recuerdos que te arranquen una sonrisa y te hagan sentir que has logrado cosas importantes. La obtención de pequeños logros te impulsará a ir por más.
Te desprestigias
Hablar o pensar mal de ti es una manera de evidenciar que no te amas lo suficiente. Al hacerlo estarás permitiendo que los demás también te vean con desdén.
¿Cómo cambiarlo? No conocerás tus verdaderas capacidades hasta que no intentes superarte y encarar obstáculos que te den una mejor percepción de ti.
Lo bueno de los demás te molesta
De repente te sorprendes sintiendo envidia o celos por lo que los demás tienen o han conseguido. De ellos envidias hasta su manera de vestir o su trabajo. Esto significa que lo que eres o lo que tienes te molesta.
¿Cómo cambiarlo? Enfócate en tu vida y no en la de los demás, asumiendo que los demás no son perfectos y que tú tienes toda la capacidad de convertirte en quien deseas ser.
No tienes planes a largo plazo
Vivir al día es una manera de no tener preocupaciones pero también es un síntoma de que poco te importa hacer cosas memorables.
¿Cómo cambiarlo? Apunta en una libreta los logros por los que te gustaría ser reconocido por tus amistades y traza un plan para lograrlos. Recuperarás la confianza y el amor en ti en cuanto los logres.
Los malos comentarios de los demás te hieren demasiado
Una crítica pequeña en tu contra es suficiente para que derrames lágrimas. Esa sensibilidad es síntoma de que te sientes vulnerable al no estar seguro de quién eres y de todas tus fortalezas.
¿Cómo cambiarlo? Tú eres tu mejor y único juez. Nadie de los que están allá afuera te conocen lo suficiente como para saber lo que necesitas. Haz un viaje a tu interior y busca la respuesta más importante para ti.
Piensas y sientes que no mereces cosas buenas
Crees que el amor verdadero, un mejor trabajo, una mejor familia, un aspecto físico envidiable y todas esas cosas buenas sólo las tienen los privilegiados. ¿Acaso tú no eres uno de ellos por estar aquí en este mundo, respirando, caminando, hablando y siendo tú mismo?
¿Cómo cambiarlo? Luchando por lo que más amas, diciendo al mundo que vas a ir a conseguir tus sueños.
Las siguientes frases para aprender a amarte todos los días pueden ser un buen antídoto ante la depresión y la tristeza que no te dejan estar en contacto pleno con tu espíritu. Esta es una tarea con la que los seres humanos debemos luchar todos los días: amar cosas y personas es sencillo, pero amarse a uno mismo con todos los defectos que odiamos, suele ser más difícil de lo que creemos, pero no imposible.