El orgasmo es de quien lo trabaja, y si uno no se hace responsable del propio, ¿quién lo va a hacer? No puedes dejarlo todo en manos de tu pareja, fubk buddy, amante o como quieras llamarle o cualquiera que sea su puesto en tu vida. Tampoco ese alguien se puede confiar en que tú lo vayas a hacer o a dar todo por llevarle a ese punto del clímax. El sexo es una actividad compartida en la que nadie tiene jerarquías ni se pueden otorgar grandes confianzas.
Si bien esto implica cierta individualidad al momento del encuentro sexual, definitivamente no es una invitación a ser un egoísta y sólo preocuparte por lo que estés sintiendo tú. Los humanos fornicamos por diversión, en busca del placer, y para ello necesitamos de una o varias personas más; si fuese lo contrario, con masturbarse bastaría y la mano jamás reclamaría en lo absoluto. Pero da la casualidad de que no. Esto se hace, sí, buscando el orgasmo propio, pero también ayudando a que alguien tenga el suyo mientras coopera para alcanzar eso que estás persiguiendo.
Es complejo, pero nada difícil. Sólo se trata de ganar experiencia y prestar atención a lo que estás sintiendo y a lo que están sintiendo las personas con quienes estés. Sin embargo, no todos son conscientes de esto. No todos son tan respetuosos de esta colaboración…
Si en más de una ocasión has sentido que tu pareja –no importa su sexo– es muy egoísta durante el sexo, hay actitudes clave que puedes identificar para sacarte la duda de una vez y por todas:
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Dormirse inmediatamente después
Sí, no todo tiene por qué ser cuddling posterior. Bien. Pero no dirigir ni una sola palabra y sólo darse la vuelta y a dormir, es un acto deplorable.
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El típico “te vienes y te vas”
Lo mismo que el punto anterior, sólo que preparado para irse de la habitación. No queremos el desayuno ni la cena, quizá ni siquiera una relación (de amistad u otra), a lo mejor no hay más tiempo que para un gentil quicky; pero “venirse” y rápidamente tomar tus pantalones para decir “adiós” es nefasto. Es el equivalente a cuando vas a casa de tus papás sólo para que te alimenten y les das el cortón durante el postre.
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Recibe sexo oral, pero jamás da
Se puede justificar de muchas maneras; que si no le gusta el sabor, que si le da asco o lo que sea. El punto es que al momento de recibir un blow, allí sí no hay reclamo. Selfish alert. Hay alguien dispuesto a que le sirvan pero jamás a devolver el favor.
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Nada de sudor
Hay personas que todo el tiempo eligen posiciones en las que sólo ellas se sienten cómodas o no ejercen ningún esfuerzo. Para ellas existe un lugar especial en el Infierno, déjennos decirles. Porque si el sexo se trata de hacer cosas con las que todos nos sintamos bien, eso no implica que deba ser bajo la ley del mínimo sacrificio. Peor si identificas que ese alguien con quien te estás acostando deja que tú te encargues de todo.
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Se enoja si no se corre
Es extraño, pero existen hombres y mujeres que se molestan mucho si no tienen un orgasmo. Mucho más si ven que tú sí lo lograste y ellos no. Y esto es porque todos tenemos una idea equivocada del sexo y vemos al orgasmo como un fin necesario para el placer. Como si sólo en él radicara el gozo.
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Responde negativamente ante nuevas propuestas
La razón principal para esto es que siempre se ha tenido la creencia de que cuando tu pareja hace algo inesperado en la cama, es porque lo aprendió de otra sesión de sexo. Y entonces vienen los reclamos y las inseguridades. Si son una pareja abierta o que sólo se ven esporádicamente para fornicar, ¿cuál es el problema? Si son una pareja estable, hazle entender que también viendo porno, leyendo, masturbándote y fantaseando se te ocurren nuevas cosas.
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Le enoja tener sexo “romántico”
Esto aplica, en su mayoría, para parejas sexuales no-fijas. Hay hombres y mujeres que creen que una suave caricia o besos delicados son sinónimos de romanticismo en el sexo. Y les rehúyen completamente. Pero, ¿quién les dijo eso? ¿En serio necesitan fornicar como animales todo el tiempo? ¿Jamás hay una tregua? Si tu fuck buddy o lo que sea se enoja porque le pides un movimiento gentil, no estás “cogiendo” con un ser pensante, sino con un genital andante.
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No está presente
Y esto es bastante complejo. Porque es cuando tratas con alguien que se desconecta por completo al desnudarse. Ni pregunta ni pone atención a lo que estás sintiendo, parece distraído, hace lo que quiere sin atinar en tus peticiones, mueve su cuerpo contra el tuyo como si demandara cierta actitud y va directo al coito sin foreplay. El combo ganador de los egoístas.
Si algo de esto coincide con lo que vives, no se trata de decirle a esa persona que ya no estás en disposición de seguir teniendo sexo en su compañía, sino de que lo dialoguen y encuentren un punto medio. Como dijimos, el orgasmo y el placer son responsabilidades individuales, pero el camino siempre es más divertido si se comparte y se coopera con otra gente. Y esa gente tiene que estar comprometida con la causa sin pasar por alto las necesidades de los otros.
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