¿Estás lista para una relación nueva? La pregunta es válida y merece meditarla antes de apresurarte a responderla. A fin de cuentas, las relaciones se han vuelto indispensables para el desarrollo del ser humano, no sólo porque en ellas se encuentra seguridad y cariño, sino porque a través de ellas experimentamos distintos sentimientos que difícilmente encontraremos en otro tipo de vínculo afectivo. Consolidar una relación no resulta una tarea fácil, pues los estereotipos del amor ideal han logrado que construyamos grandes expectativas, y cuando nuestra pareja no puede cumplirlas nos enfrentamos ante la frustración y como consecuencia sufrimos una decepción, además descubrimos que el amor que vivimos no es como lo teníamos en mente.
El psicólogo Erich Fromm considera que el amor no es el vínculo que sostenemos con una persona en especial, sino la actitud que nos permite determinar el tipo de relación que mantenemos con el mundo en general y no sólo con nuestra pareja. Fromm también explica que se trata de una actividad y no de la búsqueda del objeto que debamos amar. Por otra parte, el sociólogo Christopher Lasch expone que nos encontramos en la era del narcisismo porque las relaciones sentimentales se basan en el individualismo y el egoísmo, debido a que buscamos el bienestar propio y no de la construcción ni el crecimiento en pareja. Mantener una actitud individualista es una de las señales que nos ayudan a saber que no estamos preparados para tener una nueva relación porque probablemente terminará en el fracaso. Por eso a continuación se resumen 8 señales que te ayudarán a saber si estás preparado para comenzar una relación nueva.
Pensar que tu felicidad depende de una pareja
Considerar que nuestro bienestar es responsabilidad de alguien más es el primer error que cometemos. Cuando tenemos este tipo de ideas, destinamos nuestras relaciones directamente al fracaso porque ponemos expectativas muy altas sobre la otra persona, quien probablemente no podrá cumplirlas y sentirá un mayor peso o responsabilidad sobre la relación. Superar las inseguridades y amarse a sí mismo es lo más importante que debemos hacer antes de formalizar una nueva relación, pues nos ayudará a ofrecer estabilidad.
Recurrir continuamente al pasado
Es complicado dejar de mirar hacia atrás, y se vuelve difícil cuando algunas situaciones fueron duras y te lastimaron más de lo que creías; sin embargo, es necesario aprender del pasado y no envolverte con lo que te haya sucedido. Permitir que los fantasmas del ayer te persigan toda la vida no te dejará ser feliz con ninguna persona. Lo más adecuado es que te tomes el tiempo necesario para superar lo que aún te duele y lo que todavía te hace sentir vulnerable.
Esperar que tu próxima relación sea igual que las anteriores
Lo que debemos tener claro es que todos somos diferentes, probablemente compartamos similitudes y cosas que nos conectan entre sí; no obstante, cada quien tiene una manera peculiar de demostrar lo que siente. Que una relación no funcione de la misma manera que otra no quiere decir que esté saliendo mal o que en realidad la persona con la que te encuentras no se esté enamorando. Hay que comprender que nos sucederán cosas distintas en cada relación, y eso las vuelve únicas. Lo más importante es disfrutar el momento y no forzar al destino.
Pensar que quien te quiere debe estar contigo siempre
Querer a alguien sólo para nosotros no es señal de una relación sana, si bien es cierto, cuando estamos enamorados queremos pasar todo el tiempo posible con nuestra pareja, pero no por eso tenemos que invadir el espacio personal. Antes de compartir un momento de nuestra vida con los demás, debemos aprender a respetar nuestra individualidad y la de nuestro compañero.
No has superado tu última relación
Cerrar un ciclo no es un tarea fácil, pero es indispensable para abrir uno nuevo. Si aún extrañas a tu ex, te sigue interesado, lo stalkeas o consideras que la relación puede volver a funcionar, no te encuentras preparado para enamorarte de alguien más. Probablemente sólo buscas llenar el vacío que te pudo ocasionar el rompimiento y esto dificultará que elijas correctamente a otra persona.
No estás seguro
Si continuamente tienes que convencerte de que quieres un noviazgo, que no estás cometiendo un error al dar el siguiente paso, que es la persona adecuada o simplemente no estás seguro de lo que sientes, necesitas tiempo para pensar si en verdad quieres tener una nueva relación o si esto sólo lo ves como un camino fácil para superar a tu ex o para no sentirte solo.
Creer que debes esforzarte demasiado
Considerar que el éxito de la relación únicamente depende del empeño que tú pongas y de la manera en la que complazcas a tu pareja es otro de los factores que no te permitirán progresar. La conexión se crea con el equilibrio entre ambas partes, no porque te esfuerces de más garantiza que la relación va a durar ni que el vínculo sea tan fuerte como esperas. Tampoco necesitas dar más de lo que puedes para hacer feliz a alguien.
Eres negativo
Si anteriormente te rompieron el corazón, será complicado que recuperes la confianza rápidamente; sin embargo, éste no debe ser un obstáculo para intentar confiar en los demás. Vivir siempre con el miedo a ser herido no te permitirá conocer a aquellas personas que tienen mucho que aportar a tu vida. No porque el pasado haya sido malo significa que todo el tiempo será igual. Aprende a confiar poco a poco en quien vayas conociendo en medida que se relaciona e intenta pensar de manera positiva ante cualquier situación, no te cierres a los cambios.
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Aunque algunos hábitos te ayudarán a mantener un buena relación con tu pareja, lo mejor es no cometer los mismos errores de tu pasado.