Aún te diviertes a su lado
No hace falta quebrarte la cabeza para saber si tu y tu pareja aún comparten momentos especiales. Piensa en sus últimas citas y responde con sinceridad: ¿Disfrutas su compañía? ¿Te emociona estar a su lado? ¿Haces planes en tu mente para la próxima vez que se vean? Si todas las respuestas son positivas, es un hecho que todavía existe interés de tu parte y es posible salvar su relación.
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Estás dispuesta a perdonar
Se trata de una cuestión básica para saber si una relación tiene futuro o está acabada, especialmente si el vínculo entre los dos está fracturado por los errores de ambos. Si no estás dispuesta a perdonar, por más amor que se tengan no tendrá sentido intentarlo una vez más. Lo mismo aplica para tu pareja. De nada servirá llegar a acuerdos si no están realmente comprometidos a dejar de lado el pasado y aprender de los errores de cada uno.
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Su presente y planes a futuro son más importantes que los problemas
Un enojo no cambia la perspectiva que tienes de tu pareja, pero cuando una problemática se repite una y otra vez, el resultado más común es el desencanto general y la sensación amarga de que el tiempo que han invertido en su relación ha sido tiempo tirado a la basura. Si consideran valioso todo lo que han recorrido desde el primer día, si aún desean realizar todos los planes a futuro que se han trazado juntos, entonces tienen lo necesario para intentarlo de nuevo.
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Las discusiones tienen fin
Ninguna relación de pareja está completa sin discusiones, pues son una señal de que ambos están involucrados y viven con intensidad su relación. El problema llega cuando las discusiones se convierten en batallas estériles y desgastantes por descalificarse y únicamente tener la razón. Ceder y llegar a acuerdos son dos principios básicos que las parejas con futuro ponen en práctica. Si aún pueden cerrar un tema definitivamente con un beso, una cena romántica o una sesión pasional de sexo de reconciliación, no todo está perdido.
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Su relación no es costumbre
Si sólo lo buscas cuando estás aburrida, necesitas transporte o quieres satisfacer tu deseo sexual, es probable que lo suyo sea parte de una insana costumbre que es mejor terminar cuanto antes. Lo mismo aplica para él: si notas que únicamente te llama cuando quiere tener sexo, no tiene otro plan mejor o se siente solo, es momento de reconsiderar muy seriamente y aceptar que tal relación no tiene razón de ser.
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Han superado momentos difíciles con anterioridad
Las rachas difíciles son comunes en cualquier pareja: lo que hace verdaderamente extraordinaria a una relación es su capacidad de superar obstáculos y renovarse cotidianamente para aprender de ellos y seguir adelante. Si se trata de su primer desencanto, el golpe de realidad será duro y pondrá a prueba la madurez que ambos han aportado a su relación; un termómetro que determinará si lo suyo tiene futuro o es mejor olvidarlo pronto.
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Su deseo está intacto
Si el contacto físico se mantiene presente, los besos y encuentros sexuales son constantes y la química surge cada vez que están juntos, su relación aún no está fracturada al menos en el plano físico. En suma, si los momentos buenos son más y mejores que los instantes en que todo marcha mal, no hay duda: es prudente platicar y poner de tu parte para salvar tu relación.
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