“With a little help from my friends” fue, sin lugar a duda,s uno de los grande himnos de los 60, aunque esta canción escrita por John Lennon y Paul McCartney vio la luz tres años antes de que la década viera su fin, ese tiempo bastó para que el tema le diera la vuelta al mundo llegando a los oídos de rockstars norteamericanos como Joe Cocker. Él no dudó en hacerle un cóver, mismo que en 1969 interpretaría en el emblemático festival de Woodstock. La razón de su éxito y fama —más allá de quiénes fueron sus creadores— se debió principalmente a que la letra retrata una de las situaciones más importantes y, a la vez, complejas para los seres humanos: la amistad.
Entre las estrofas que componen la canción es posible escuchar cómo Ringo Starr se somete a diferentes situaciones esperando que sus amigos lo saquen de dicho apuro. Ante esto lo Beatles restantes contestaban de manera positiva con alguna solución para superar juntos cualquier obstáculo.
Lo curioso es que muchas veces estos obstáculos son impuestos por las mismas personas que tanto se empeñaron en evitarle al otro ciertos problemas. Por ejemplo, algunos se dejan llevar por la idea de que su amistad es capaz de vencer cualquier obstáculo y deciden darle un nuevo giro a lo suyo para comenzar una relación sentimental. Lamentablemente, pronto se dan cuenta de que, lejos de reforzar sus lazos, los dos han comenzado a distanciarse como amigos y como pareja.
¿Cómo saber si estaban mejor cuando sólo eran amigos?
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Estar juntos ahora resulta incómodo gracias a todas las personas que, tratando de ser amigables, hacen comentarios como “siempre supe que estarían juntos” o “ya sabía que ahí había un poco de tensión”. Aunque apenas se toman de la mano, todo mundo parece verlos como bichos raros.
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Después de haber conocido a —por lo menos— la mitad de sus exparejas, la inseguridad dentro de la relación creció increíblemente. No porque se encuentren en el miedo constante de enfrentarse a la infidelidad, sino porque temen no ser tan buenos como las personas que estuvieron antes que ustedes.
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El sexo no es tan bueno como pensaban que sería. Tras haber conocido sus encuentros con otras personas, en verdad pensaron que el otro era una especie de dios sexual; sin embargo, ambos se percataron de que todo se escuchaba mucho más placentero de lo que resultó ser en realidad.
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Tras haber pasado un tiempo considerable siendo buenos amigos, ahora hay pocas cosas que les sorprendan del otro. Estar juntos se vuelve realmente monótono; es entonces cuando quieren comenzar a conocer a otras personas, probablemente no para iniciar una relación nueva, pero sí para escapar de la rutina que supone estar con su pareja.
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Como amigos es normal que aprendieran a reírse de los errores del otro, aunque como pareja las cosas son bastante diferentes. Esa especie de burla generalmente venía acompañada de cierto desagrado que ambos trataban de esconder con risas, pero se han dado cuenta de que como pareja dichas conductas no pueden seguir sucediendo por lo molestas que resultan. En una amistad se perdona todo, pero en un noviazgo…
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Debido a que la confianza entre ambos aumentó durante sus años de amistad, ahora se sienten más libres de señalar sus defectos, sin embargo, los comentarios que acompañan a estas críticas que pretendían ser constructivas pueden dañar más que ayudar. En ese momento, más que un consejo o un comentario inocente, todo luce como una especie de agresión “pasiva”.
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Si bien nunca se sintieron incómodos al interactuar con la familia del otro, ahora que su situación sentimental cambió, crece entre ellos una especie de inseguridad cuando llega el momento de reunirse con quienes en otra situación incluso bromeaban. Esto se debe a que ahora tratarán en todo momento de complacer a su pareja para no ocasionar más discusiones de la que que ya han tenido.
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Antes de que vean cómo se derrumba su amistad frente a sus ojos, es mejor que se planteen si están listos para llevarla hacia otro nivel. No es necesario precipitarse ante señales confusas disfrazadas de romance, ni siquiera si tuvieron una noche de sexo casual, hay cosas que se superan fácilmente, aunque una ruptura amorosa no entra dentro de esa categoría.
