A veces, cuando llevamos mucho tiempo en una relación puede pasar que nos perdamos a nosotros mismos en el trayecto. Amas a esa persona, pero de pronto los sentimientos se esfuman, al igual que tu esencia. Han estado juntos tanto tiempo que uno es en función del otro y todo lo que hacen es con o para alguien más. La rutina adormece tus sentidos y de pronto pierdes el rumbo.
Recuerdas que has dejado proyectos truncos, que no has visto en mucho tiempo a tu amigo de la infancia y que tus hobbies se han empolvado en un rincón. Tu existencia sólo te sabe a su nombre y nada más. Te sientes poco productivo y alejado del mundo, pero no entiendes por qué. Miras a tu pareja y por alguna extraña razón te recuerda a aquella vez que comiste tanto pastel de chocolate que te hizo vomitar, pero aún le recuerdas con cierto cariño.
No entiendes por qué comienza a emerger en ti un espíritu aventurero, quieres viajar, conocer gente, vivir nuevas experiencias, pero no puedes ni quieres hacerlo de la mano de tu pareja. Por primera vez en mucho tiempo piensas en que quieres estar solo, por primera vez estás considerando terminar tu relación, pero no estás tan seguro.
¿Cómo saberlo? Te compartimos algunas señales que sugieren que quizás es momento de dejar tu relación.
Has dejado de ver amigos
Por la razón que sea, has dejado de frecuentar a tus amigos y los extrañas. Durante los últimos meses o años has pasado la mayor parte de tu tiempo con tu pareja y lo que solías hacer con tus camaradas, ahora lo haces con ella y aunque la pasas muy bien, sabes que no se compara una experiencia con otra.
Ya no haces lo que te gusta
Has dejado de ir al gimnasio, ir a tus talleres vespertinos o ponerte al corriente con el libro que tanto te gusta, porque de un tiempo para acá, tu vida gira exclusivamente en torno a tu pareja.
Comienzas a interesarte por otras personas
Al principio no tenías ojos para nadie más y ahora empiezas a interesarte por otras personas. No es que quieras tener una relación con alguien más, pero quizá tengas la sensación de que te has perdido de mucho e incluso puede que comiences a ceder ante los coqueteos de alguien, sólo porque sí.
Tienes ganas de viajar y hacer cosas nuevas
De pronto, saltar en paracaídas no te parece tan descabellado, o te emociona más de la cuenta el viaje que están organizando tus amigos, pero para ninguno de estos planes piensas en incluir a tu pareja.
Quieres retomar o emprender nuevos proyectos
Te dan ganas de terminar la tesis o hacer una maestría. Quieres emprender un negocio propio o con tus amigos, y sientes que estando en una relación no vas a poder hacerlo. Necesitas concentrarte en tu carrera y nada más.
Sentirse así no tiene nada de malo, son corazonadas que hay que seguir para realizarnos como personas y buscar mejores oportunidades. Si te identificas con alguna o todas estas señales, tal vez vaya siendo hora de que consideres emprender el vuelo.
***
Te puede interesar:
Cómo saber que ya no están enamorados