Lemmy Kilmister fue cuestionado sobre un rumor que apuntaba a que él había tenido sexo con un transexual. Ante tal duda respondió, “sí él tuvo los cojones para operarse, yo los tuve para enrollarme con él”. Enseguida reprendió al entrevistador por haberle preguntado tal cosa como si fuera un suceso digno de irse al infierno. ¿Por qué la gente juzga tanto a los demás?
Si su cuerpo era de hombre y ahora es de mujer, no es razón suficiente para definirlo. Las personas se disfrazan de lo que los demás quieren ver, usan una careta para ser aceptados, pero nunca se dejan ver tal cual por temor a ser rechazados. La mayoría se deja influenciar por los comentarios de otras personas, ya sean positivos o negativos. No se necesita la aprobación de nadie para vivir, tú cuerpo lo controlas tú, eres quien decide cómo exhibirlo o reservarlo, si lo adornas o si lo maltratas.
Lemmy, muy acertadamente, citó a Paul McCartney: “¡Vive y deja vivir!”. Una verdad que todos deberíamos respetar más seguido.
No permitas que te juzguen por tu peso. Si tienes unos kilos de más o te hacen falta, nadie debe decirte si tu cuerpo necesita perderlos o ganarlos, esa es una decisión personal.
El cabello no te convierte en una mujer atractiva o no. Según al ciencia, una mujer hermosa luce un cabello largo y brilloso, claramente nutrido, pero no, la realidad es más compleja. Todos tenemos preferencia por un estilo en particular y eso no te resta o suma valor; así que si te gusta usar un mohicano o una melena alborotada, no te limites.
“Si quieres ser femenina usa vestidos, si escuchas heavy metal viste de negro, si vas a la playa no te pongas jeans…” la ropa ha jugado siempre un papel protagónico en la manera en que nos perciben y etiquetan lo demás, pero no es correcto. Usa lo que más te guste sin importar si te ves femenina o qué tipo de música escuchas. Siéntete cómoda de expresarte a través de la vestimenta que desees.
Usar maquillaje no te vuelve frívola y no usarlo tampoco te hace menos femenina. Para recuperar la autoestima, muchas chicas recurren al maquillaje, pero hay quien simplemente no lo usa por comodidad o salud. No permitas que te etiqueten sólo por el uso de un producto, simplemente haz lo que mejor te haga sentir.
Tener imperfecciones no te vuelve extraterrestre, por lo tanto todos deberían tratarte como un ser humano más. Muchos hemos tenido algún barrito que incomoda, pero no es el fin del mundo; ni con uno ni con mil hay razón para avergonzarse. Existen remedios naturales y otros químicos que ayudan a prevenirlos y eliminarlos, pero, ¿no son precisamente las imperfecciones lo que te distingue del resto?
La estatura está definida, en gran parte, por la genética. Si en tu familia predomina la altura o en su defecto, la baja estatura, no eres culpable de los genes que adquiriste por parte de tus padres. Sácale provecho y disfruta ser así.
Beber y fumar no son hábitos saludables; sin embargo, si lo haces, nadie debe juzgarte. Si gustas de un cigarro después de la comida o beber con tus amigos cada viernes luego de un día cansado, hazlo. Los excesos son peligrosos, pero si no es algo habitual, no hay de qué preocuparse ni por qué hacerle caso al típico: “una señorita se ve mal haciéndolo”. Erradiquemos prejuicios.
No importa si eres vegetariano, vegano o si prefieres las grasas trans; mientras te mantengas saludable no dejes que nadie juzgue tu figura con base en tus hábitos alimenticios. Disfrutar de todo lo que hagas o dejes de hacer también es parte de una buena salud.
Todos esos detalles o acciones que se nos han dicho que están mal, son precisamente los que nos vuelven únicos. No te reprimas ni intentes cambiar por algo o alguien que no vale la pena. Mejora como persona y sal adelante, pero siempre creyendo que tu personalidad y tu cuerpo te hacen especial y perfecto.
Te puede interesar la galería de tatuajes para reafirmar tu personalidad y jamás volver a avergonzarte de tu físico. Después puedes consultar mujeres que disfrutan de su cuerpo para saber cómo hacerlo tú.