Si eres el primer hijo, probablemente tú naciste por sexo casual, o al menos no eras parte del plan de tus padres. Los encuentros sexuales ocasionales no son nuevos en lo absoluto. Simplemente ahora son un poco más visibles y menos censurables.
La falta de compromiso, la libertad de elegir parejas sexuales y la facilidad para conseguir placer son los elementos por los que el sexo casual se ha convertido en una de las prácticas más comunes en el mundo. Si estás pensando en tener sexo casual pero no estás seguro, date un momento para pensarlo. Todo te quedará más claro luego de formularte las siguientes preguntas:
¿De verdad quieres que sea casual?
Quizás es una persona que conoces desde hace tiempo y te gusta mucho. No sólo eso, te cae muy bien e incluso le tienes cierto cariño. Debes usar toda la honestidad de la que seas capaz para determinar si sólo quieres sexo casual o en realidad deseas algo más serio pero te estás conformando con eso.
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¿Lo conoces lo suficiente como para confiarle tu integridad?
Tener sexo casual no significa exponer la salud. Si decides tener encuentros de tipo sexual con alguien con quien no tienes una relación es importante que al menos sepas algo general sobre su vida; que no es una persona peligrosa, que no tiene sexo casual con diez personas en un día, en fin… que no pone en riesgo tu integridad mental y física.
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¿Lo estás haciendo por venganza?
Si acabas de terminar una relación y dudas si tener sexo casual o no, puede ser que lo estés haciendo por venganza. Esto es más obvio si descubriste que tu expareja te engañó y no quieres que las cosas se queden así. Aunque buscas demostrarte que “tú también puedes”, eso sólo te hará sentir peor porque, en el fondo, sigues amando a tu ex.
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¿Lo buscas como un escape para olvidar?
No sólo podrías estarlo utilizando para olvidar una relación que aún te afecta, sino para olvidar otros problemas más complejos y profundos que ni siquiera te has dedicado a reflexionar. Tal vez estés pasando por momentos de tristeza o inestabilidad, y así como alguien se fuga por medio del alcohol y las drogas, tú lo estás haciendo con el sexo.
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¿Lo haces porque te sientes terriblemente solo?
Puede que ni siquiera busques sexo en sí, sino compañía. Esto sucede a menudo con las personas que se sienten profundamente solas y confundidas. Quizá no hayas tenido una relación desde hace mucho tiempo y sientas que la soledad se ha apoderado de tu vida. El sexo no lo solucionará.
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¿No es lo quieres pero crees que sí es lo que te mereces?
En el fondo quieres una relación seria. Mueres por domingos con maratones de cine y con presentarle a tus amigos la persona con la que compartes tu vida. Sin embargo, tu baja autoestima te hace pensar que sexo casual es la única cosa que mereces y que puedes obtener.
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¿Loa otra persona lo quiere así?
Bueno, puede que tú lo tengas completamente claro. Puede que sea una práctica que has llevado a cabo por mucho tiempo y te has habituado a ella. Pero, ¿la otra persona tiene la misma madurez? Es decir, ¿la otra persona podría estar enamorada y tú te estás aprovechando de eso?
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Lo que tienes que responder es: ¿de verdad quieres hacerlo? Tener sexo casual no es tan sencillo como se cree, implica madurez emocional —de ambas partes—, confianza personal y un enorme cuidado en términos de salud. Por lo tanto, decidirse a hacerlo es algo que debe pensarse más de una vez. Es necesario ver todos los pros y contras, asegurarse de que es, completamente, por convicción personal.
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Algunas de estas fotografías pertenecen a Sofía Furió.
