Actualmente varias universidades en México tienen un convenio con las extranjeras, el cual consiste en la asistencia de alumnos a clases en la otra institución, ya sea para realizar prácticas profesionales o estancias de investigación sobre un tema que sea de utilidad para su formación profesional. Algunos programas dan beca total a los universitarios para que se vayan sin problema a países extranjeros durante uno o dos semestres. Pero como bien saben los padres, los hijos no únicamente irán a estudiar, pues ellos querrán explorar aquel lugar y disfrutar sin límite. Quien lo ha vivido lo sabe, al principio se siente un temor por lo desconocido, una vez que se llega allá los nervios de bajar del avión o autobús son incontrolables y después de un par días se convierte en toda una aventura. El intercambio cultural, las conversaciones amenas con jóvenes de ese país, los recorridos, fiestas, la comida y entre muchas cosas más forman parte de esa experiencia inigualable. Sin embargo, llega ese día para volver a casa y se siente una pequeña nostalgia al tener que despedirse de esos amigos que se volvieron especiales y sobre todo de ese país. El síndrome post-Erasmus ha comenzado.
Según los expertos consultados por ECD, suele darse más entre hijos únicos que en aquellos de familias numerosas. Además, una causa muy común que agrava más el problema es una ruptura amorosa, pues al volver la pareja sentimental del estudiante ya lo ha dejado para rehacer su vida. Ese desajuste en su entorno provoca algunos síntomas de depresión, algunos dejan que poco a poco se pase esas emociones y probablemente éstas desaparezcan en un mes o dos, pero otros necesitan de atención psicológica para evitar consecuencias graves. Por ello, es importante que conozcas las señales que te ayudarán a saber si sufres el síndrome post-Erasmus. ¿Cuáles son éstas?
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Te sientes como un extraterrestre en tu propio país
El joven al volver a su país empieza ajustarse a su propia ciudad, casa y hasta su propio dormitorio, pues tiene que volver a comenzar desde cero. Sin embargo, la sensación de vacío, vértigo, tristeza y extrañez se apodera de su rutina. Siente que no puede hablar con nadie más de lo que le sucede y mucho menos su experiencia vivida allá, ya que quizás a alguien le interese por un tiempo, pero no tanto como para compartir el sentimiento. ¿Cómo intercambiar opiniones si tan sólo él o ella ha estado en ese país? “Una de las cosas que producen más dolor es que mucha gente que se desconecta emocionalmente de su entorno. Al volver sienten que ya no encajan igual con su grupo de amigos de siempre, porque las experiencias que han tenido fuera les han transformado”, afirma Celia Arroyo, una psicóloga especializada en este duelo migratorio.
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WhatsApp y Messenger son tus nuevos mejores amigos
Aquellos amigos del extranjero que se han dejado atrás la única forma de poder contactarlos son mediante las redes sociales, quizás no es como realmente se desea que fuese, pero es una forma fácil de comunicarse con ellos. Desafortunadamente mantener el contacto es complicado, ya que su estilo de vida ahora es distinto. Además, se dice que cuando tratamos de comunicarnos con alguien a larga distancia a los que tenemos cerca los alejamos, por consiguiente, se tienen problemas con amigos cercanos y familiares porque no se les toma en cuenta.
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Sientes que tu vida ahora es ordinaria
“Su hogar le parecerá descuidado, su pueblo frío, la universidad horrible, la tele aburrida, los amigos inútiles”, dice Fiorella de Nicola, una estudiante italiana que ha dedicado su tesis de Sociología a la Antropología del Erasmus. El nuevo panorama que se tiene de la vida cambia al visitar otro país, por lo tanto, uno ya no es el mismo, pero todo lo demás sí. Entonces el joven busca constantemente cualquier oportunidad de una experiencia nueva.
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Experimentas una severa pasión por viajar
El universitario mantendrá el deseo constante de regresar a ese país e incluso viajar tal vez a otros más, ya que eso lo llenaría completamente de felicidad. Visualiza que los viajes formarán parte de su estilo de vida, ya que ha probado la experiencia de vivir cosas nuevas y sabe que vale la pena ahorrar todo el dinero necesario para obtener nuevamente muchas más. Sin embargo, cualquier obstáculo le causará mucha frustración sino aprende manejarlo emocionalmente.
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Desinterés
La adaptación se hace larga y dolorosa, de modo que puede convertirse en depresión. Hay menos identificación con el entorno, se vuelve más difícil comunicarse con los demás, se genera pérdida de interés por el estudio, idealización de ir de nuevo al extranjero y se desencadena conductas asociales, es decir, el joven no quiere salir o hablar con sus amigos de siempre porque extraña a los que conoció en el otro país.
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La depresión es una enfermedad mental silenciosa y es mucho más que sentirse triste, casi nadie lo toma en serio pero es importante reconocer sus síntomas para poder pedir ayuda a tiempo o ayudar a alguien que posiblemente la padezca. Hoy en día hay muchos factores que la causan y los estudiantes o trabajadores son aún más propensos.