Es casi seguro que en algún momento de tu vida hayas pertenecido al 30 % de la población mundial que sufre de onicofagia: el padecimiento que vuelve imposible que dejes de morderte las uñas. Según un estudio publicado en PubMed.com en 2016, este problema puede derivar de un conflicto psicosocial; de hecho, la Sociedad Americana Psiquiátrica de Estados Unidos lo define como un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Pero no te alarmes, siempre hay forma de solucionarlo.
Llevarse las uñas a la boca es señal de nervios o, incluso, un hábito que provoca placer. Hacerlo, además de causar que crezcan bacterias y verrugas sobre la piel, genera enfermedades como la Escherichia coli o salmonela. La dentadura también se daña puesto que el esmalte se bota al intentar rasgar las uñas y los dientes pierden su forma. Con tantos puntos en contra es obvio que es importante encontrar la forma de no morderse las uñas nunca más.
Algunos remedios naturales como pomadas caseras hechas con ingredientes repelentes —por su sabor desagradable— impiden que quien los usa se muerda las uñas; sin embargo, éstos también pueden provocar alergias. Si te muerdas las uñas, quizá puedas recurrir a las uñas postizas, pero el procedimiento es caro y algo lento: tienes que mantenerte en cierta posición por unas dos horas, oler químicos tóxicos y someter tus dedos a rayos ultravioleta, limadura de la cutícula y calor o frío, además de tener que pagar hasta 500 pesos por el servicio. Así que sólo queda una opción: tatuajes en la cutícula.
Los tatuajes en los dedos suelen gastarse más rápido que en otras partes del cuerpo, pero si sabes cuidarlos como debe ser, no tendrás que volver a pintar tus uñas nunca más y la sensación de quererte llevar los dedos a la boca disminuirá cada vez que veas los diseños que llevas sobre tus manos. Las ideas son infinitas, pero entre las más populares se encuentran tattoos minimalistas como puntos o líneas.
De igual manera, los triángulos lucen bien adornando el nacimiento de las uñas, al igual que otros diseños más arriesgados como estrellas, diamantes o moños. Los tatuadores más ingeniosos sugieren tiburones, coronas o mandalas; sin embargo, no siempre es cuestión de diseño y estética, sino de dolor y vanidad. Los expertos en tatuajes aseguran que la cutícula y la piel cerca de ella es muy sensible porque debajo de ella hay huesos. No obstante, como hemos dicho con anterioridad, no necesitarás pintar tus uñas ni preocuparte porque el esmalte permanezca perfecto por más de tres días. Basta con mantener tus manos limpias e hidratadas para que luzcan perfectas.
Un tatuaje en la cutícula te dará originalidad, pues tus manos lucirán bonitas sin mucho esfuerzo. Recuerda retocarlos con frecuencia para que no se despinten muy rápido y su atractivo sea mucho más duradero. Estos tatuajes pueden extenderse y llevar más de uno en varios dedos. Muestra tu creatividad a través de aquella parte de la piel que nunca tomas en cuenta; la cutícula es un buen espacio para dibujar de manera minimalista ayudándote a controlar la ansiedad que sientes cada día y que te lleva a morder tus uñas con obsesión.