Un fanático obsesionado con un equipo de futbol, un loco por los videojuegos, un friki con un cuarto lleno de figuras de Star Wars, un narcisista que pasa todo el día en el gimnasio con un trabajo sospechoso, un desempleado con corazón de oro, un comediante, un niño adinerado con problemas de drogas, un infiel, un borracho.
Cualquiera de ellos u otros personajes raros pueden ser tu próxima cita después de terminar una relación. Caras vemos, hábitos extraños y fetiches no sabemos, debería afirmar el dicho, ya que inevitablemente nos adentramos a mundos nuevos que desconocemos y que nos pueden parecer perturbadores, pero estamos tan dispuestos a olvidar el pasado que accedemos a probar esas cosas y saber si en alguno de esos individuos se encuentra el amor de nuestra vida.
Pero de entre todas las posibilidades de hombres que encontraremos después de terminar una relación existen cinco constantes que pueden ser tanto buenos como malos, todo depende de cómo nos sintamos en ese punto de la vida y qué tan cercanos sean a nuestro ideal, y es que detrás de los defectos puede que se encuentre nuestro próximo novio. Éstos son esos personajes:
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El fuckboy
Su meta es sólo una: tener sexo contigo. Y quizás eso sea bueno, si es lo que buscas. Es inevitable que una vez que se regresa a la soltería, decenas de fuckboys aparecerán en fiestas, Tinder, tu escuela, el lugar de trabajo o en cualquier lado, el punto es darse cuenta de que efectivamente es un fuckboy. Pueden tener métodos astutos para hacerte pensar que quieren algo más, o quizás usen la honestidad para lograr su cometido. De cualquier forma, al final tú tendrás la elección, probablemente un amorío casual es necesario para dejar atrás el pasado.
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El que va demasiado lento
El inseguro, tímido, ligeramente antisocial y quizá hasta tierno que tiene miedo de llevar las cosas más lejos. Tal vez tú no quieres y eso está bien, pero si has considerado llevar todo un paso más adelante, quizá tengas que ser el responsable de llevar las cosas más lejos. Todos hemos salido lastimados de una relación y posiblemente él también se siente con miedo de avanzar. Es probable que en un punto aburra estar esperando a que suceda algo o que no se decida a continuar por terror a que algo malo resulte, y en ese momento se tendrá que pasar al siguiente.
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El hombre casado / El papá
Muchos nos encontramos con el tipo que ya tiene un hijo o que tiene esposa pero que no le importa y coquetea contigo. El papá no es tan malo; resultará extraño salir con él, pero eventualmente te darás cuenta de que no es tan relevante que tenga un hijo (a menos que esté buscándole mamá), pero por obvias razones el casado representa un riesgo enorme y no es recomendable salir con él. Servirá para sexo casual (si no te importa que se pueda enterar su pareja), pero lo mejor será evitar entrar en una relación, ya que se generarán conflictos innecesarios.
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El experimentado
El hombre de mundo que sólo habla de sus viajes, sus otras parejas y que parece ser un gurú de todos los temas de los que alguien pueda hablar. El maestro del sexo que no tiene ni un problema pero que quizás oculta todo detrás de sus historias. Es un misterio, es llamativo y así de rápido como se presenta en tu vida, puede que se vaya. Estos tipos suelen ser atractivos y es fácil caer por ellos, pero también suelen perder su encanto después de un tiempo. Depende de cada persona.
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El niño
Vive con sus padres, no sabe lo que quiere, aún sale a patinar con sus amigos a los 28 años, no sabe lo que es un traje ni lo que es una camisa con corbata. Puede que tenga algunas cosas buenas y su único problema sólo sea su eterna adolescencia, así que si sólo buscas diversión es una excelente opción. También existe la posibilidad de que eventualmente cambie y deje la actitud de niño atrás, pero si no estás segura de ello, lo mejor es esperar a algo más.
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De nuestra suerte depende cuál será el próximo tipo que se nos acerque. Puede que sea el hombre de nuestros sueños oculto detrás de un niño que aún vive con sus padres, o un tipo sensual que sólo jugará con nuestros sentimientos. De cualquier forma, es bueno salir después de terminar con alguien. Volvemos a evaluar qué es lo que nos gusta y tenemos tiempo para divertirnos y eventualmente elegir al que quizá sea nuestro próximo romance.