El amor puede ser tan grande, que provoca que muchas personas hagan tonterías por el mismo; algunas pueden valer la pena, otras tantas no, y otras sólo suelen ser graciosas a la hora de recordarlas. Muchas sensaciones son las que te invaden cuando estás enamorado, atreviéndote a hacer hasta la imposible por la otra persona y para que esté feliz. Sí, entendemos cómo se siente.
No te preocupes, no eres la única persona que lo ha hecho, al contrario, todos hemos sido parte de los efectos que el amor puede provocar, llevándonos a hacer cosas que no haríamos en ningún otro estado. Por ello, 5 personas nos cuentan cuál fue la tontería más grande que han hecho por amor y si funcionó.
1. Fui a buscarlo
Tuvimos una discusión muy fuerte y decidimos terminar. No me sentía nada bien y sabía que ésa no había sido la mejor decisión para ninguno de los dos. Cuando hablamos, él me dijo que respetaría por lo que yo sabía que no me iba a buscar; después de unas semanas, me pregunté qué era lo que quería y yo deseaba estar con él. Así que me salí a buscarlo, fui por él a su escuela y no había ido, empezó a llover horrible, perdí la cartera y me fui caminando para su casa; llegué y él abrió la puerta, me abrazó y ya llevamos 4 años de novios. No fue una tontería después de todo.
2. Adorné un salón de clases
Cuando iba a cumplir un año con mi exnovia, me sentía nervioso porque no sabía qué regalarle, mis amigos me dieron varias ideas pero ninguna me convencía. Entonces todo se salió un poco de control porque decidí adornar todo nuestro salón de clases con fotos nuestras y carteles (en este tiempo íbamos en la universidad) y al principio creí que era una locura, pero lo hice. Mis amigos y un profesor me ayudaron; adorné antes de que ella llegara, le di flores y muchos carteles que mis amigas me ayudaron a hacer… ella estaba muy emocionada, en ese momento sí funcionó. Aunque meses después terminamos.
3. Me escapé a Tepoztlan
Yo ya estaba en mi tercer año de universidad y ya llevaba 2 años saliendo con un chico que me gustaba mucho, era algo abierto realmente. Un día propuso que nos fuéramos a Tepoztlan una noche, que estuviéramos juntos y que la pasaremos bien… le dije que sí pero pensé que sólo era una propuesta al aire, nunca creí que fuera en serio. Él quería irse esa misma noche, claro que le dije que no, entonces me dijo que nos fuéramos ese mismo fin de semana. Cuando llegó el día, yo no creía que pasaría; escapé de mi casa, le dije a mi mamá que iba a la escuela y no regresé, claro que me fue muy mal al regresar. Tomamos un autobús y nos fuimos, esa noche todo estuvo muy bien, y al día siguiente ya todo se había arruinado. No me arrepiento, pero sí fue una tontería.
4. Le hice una sorpresa en su cumpleaños
Fue horrible, el tipo fue mi primer amor. Iba a ser su cumpleaños y en esos días habíamos terminado, yo quería sorprenderlo y que nos reconciliáramos, entonces por toda una semana estuve haciéndole un regalo; era una manualidad muy bonita, llena de fotos, unas cartas, etcétera. Cuando llegó el día de su cumple, saliendo de la escuela decidí ir para su casa (mis amigas me acompañaron), él vive muy lejos de donde yo pudiera estar y no sabíamos cómo irnos, no traíamos mucho dinero y nos perdimos. Cuando al fin estaba con él, le di su regalo y pasé a su casa, no fue amable, ni siquiera estaba emocionado, fue frío e indiferente. Su mamá fue quien nos acompañó al transporte de regresó y nos prestó sombrillas porque estaba lloviendo, fue horrible.
5. Me hice vegetariano
Hoy me rio de ello, en serio. Tenía una novia muy obsesionada con el físico y yo siempre he sido muy robusto. Ella empezaba a mostrarse incómoda con ello y yo, como la amaba mucho, hacía lo que fuera para que no me dejara, claro que ella sabía que me traía mal, por lo que aprovechó para decirme que si quería que no se fuera, tenía que hacerme vegetariano. Lo hice. Fueron los 8 meses más infernales de mi vida. Cuando terminamos, olvidé la dieta y volví a ser yo.
6. Nos fuimos a la playa todo un día
Ha sido uno de los días más felices. Estuve con él más de 5 años y nunca tuvimos unas vacaciones específicamente. Un día por la mañana, él estaba muy estresado por el trabajo, entonces le propuse que tuviéramos un día a solas; fui por él a su casa, subió al carro y manejé y manejé con la intensión de que se sintiera libre y lejos de todo lo que lo molestara. Me preguntó que adónde íbamos, le dije que no lo sabía, a tener las vacaciones que nunca habíamos tenido. Llegamos a una playa pequeña, vimos el atardecer, comimos, estuvimos abrazados en la arena y nos bastó un sólo día para darnos cuenta de cuánto nos amábamos. Por desgracia terminamos un año después pero siempre lo recuerdo con mucha nostalgia, fue mi gran amor.
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