Hoy en día son más las mujeres que deciden cumplir con más de un rol en la vida: querer ser mamás, profesionistas, empresarias, amas de casa y ahora maestras. Y no, eso no está mal. En la actualidad, por desgracia, siguen siendo criticadas y juzgadas porque el antiguo pensamiento de que “las mujeres sólo deben quedarse en casa y atenderla” aún persiste en cientos de personas. Por ello, es fácil tacharlas de “malas madres”, de “irresponsables”, incluso de “malas mujeres”, sin tomar en cuenta de que hoy las mujeres pueden hacer cualquier cosa, entre éstas, tener hijos y trabajar al mismo tiempo.
No te angusties y tampoco te sientas mal; al contrario, siéntete orgullosa de lo grande y fuerte que eres. Se necesita de mucho valor, esfuerzo y entrega para hacer lo que tú estás haciendo. Para trabajar 24/7 para salir adelante, para tu propia satisfacción, crecimiento y para que a tus hijos no les falte nada. Así que no, no te angusties, estás haciendo un gran trabajo y tus hijos te estarán eternamente agradecidos.
¿Qué es ser una “madre perfecta”?
Según Nashely Cruz, promotora del bienestar integral quien participó en un podcast que más adelante les contaré, habla que desde hace mucho el concepto de “madre perfecta” se trata de una mujer que se entrega a los hijos y su crianza por amor, dejando de lado sus necesidades personales. Aún existe la idea de que entre más te dediques a la casa y familia, eres “mejor madre”. Además, en los últimos años se ha sumado el ser productiva, trabajar y crear un camino laboral exitoso. La carga se va duplicando y hasta triplicando, así que tomar la decisión de ser madre, en estos tiempos es un tema complicado.
A veces te quedas frente a la computadora llorando porque deseas estar junto a tus hijos, porque crees que no les dedicas la suficiente atención y eso te aterra; te hace pensar que, quizá, lo mejor es que no vuelvas a pisar una oficina jamás para entregarte ciento por ciento a su crecimiento, crianza y necesidades, sin pensar un poco en tu satisfacción profesional, en tus metas y en tus deseos propios. No, no eres una mala madre, al contrario, eres grande y excelente que estaría dispuesta a defender con uñas y dientes a sus bebés.
Se necesita de mucha organización, planificación, fuerza, energía y amor para cumplir con cada una de tus tareas del día con día, esto no quiere decir que no puedas tener sentimientos negativos, pues a veces tanto estrés puede ocasionarte ansiedad y angustia constante; es normal y en realidad esa es una imagen más real y humana de la maternidad.
Las mamás son superhéroes, muchas veces no se valora todo lo que hacen, pero si un día, SOLO UN DÍA, intercambiáramos papeles con ellas, entenderíamos las mil y un cosas que hacen en solo unas horas por nosotros.
Según el INEGI, 73.7% de las mujeres trabajadoras tiene al menos un hijo, si ya era complicado antes de la pandemia, en estos meses todo se ha agravado; desgraciadamente se han aumentando las obligaciones de mamá.
El ciclo escolar 2020-2021 inició con clases online y aunque los niños saben muy bien lo que deben, ¿quién está al pendiente de su aprendizaje? sí, mamá.
No te dejes llevar por las ideas conservadoras de otros, ellos nunca dejarán de hablar; sin embargo, tú sí puedes dejar de minimizar todo tu esfuerzo y lo que haces por ti y por tus hijos para que tengan un buen futuro, para que nunca les falte nada y porque no necesitas depender de nadie más. No te sientas culpable, siéntete orgullosa y admírate.
Hay un podcast que me encanta que quiero recomendarles. Se llama “De Raíz” y en el capítulo 5, Karla Amezcua, maestra psicoterapia Gestalt, asesora en crianza y co-fundadora de Ma&Ma, platica con Nashely Cruz, promotora del bienestar integral y diseñadora del programa “De la teoría a tu práctica”, sobre los problemas que presentan las mamás mexicanas en este momento complicado.
“Ser una madre cuidadosa y empeñada. Si tus hijos están bien peinados, si tienen el almuerzo perfecto, aunque tu te tengas que despertar a las 4:00 am para dejar todo listo y después irte a trabajar son reflejos de cuán perfecta debes de ser. El concepto ha ido evolucionando, sin embargo la carga es doble o triple, para quienes deciden serlo.”, menciona Nashely Cruz.
Sí, tendrás momentos de bajada una que otra vez, pero mientras sigas reconociendo tu valor y tu esfuerzo, eso irá desapareciendo poco a poco porque nadie más que tú sabe lo que es mejor para tus hijos y para ti. Así que no, ni tú ni nadie merece ser juzgada por trabajar muchas horas al día aun siendo madres.
Qué admiración siento por todas esas madres que siempre se ven perfectas, no imaginamos todo lo que han pasado en el día y aún así siempre tienen una sonrisa en el rostro. ¿Cómo terminar con el estereotipo de revistas y publicidad? Sabemos que la maternidad está muy alejado de esas imágenes.
¿Cómo es una madre real?
“Hay que hablar que antes de ser madres somos mujeres y antes de ser mujeres somos personas. Nos presentamos frente a un otro, en este caso hijos, con toda nuestra humanidad, necesidades, deseos, fantasías, pensamientos, carencias, limitaciones… Una madre real va de la mano con esta etiqueta de “mala madre”, es una mujer que se permite reconocer que no puede todo, que tiene necesidades, que decide no ponerse en segundo plano, porque poner en primer plano a su hijo -y a muchas cosas más-, parece que es lo ideal. Una mamá real es la que conoce los dilemas de la maternidad y sabe que no tiene todas las respuestas porque en realidad no existen.”, Karla Amezcua.
Si quieren ver el episodio completo (que está increíble, no se van a arrepentir) les dejo el video y también pueden escucharlo en Spotify todos los miércoles.
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