Texto escrito por el sexólogo Juan A. Rodríguez.
Se dice que el máximo órgano sexual es el cerebro, ya que aprendiendo de ti mismo puedes detectar cuáles son tus partes más y menos sensibles. Las zonas erógenas son partes del cuerpo con mayor sensibilidad y cuyo objetivo es activar eróticamente a una persona y la única manera de descubrirlo es con la autoexploración. Gracias a esto, y una vez que sepas cuáles son las zonas que te producen mayor deleite, puedes aprender compartiendo dichas sensaciones explorando el cuerpo de tu pareja, comunicándose el uno al otro lo que les causa placer y lo que no.
Sabemos que los genitales son las más potentes zonas erógenas por su alto contenido de fibras nerviosas sensitivas, además que por aprendizaje, son considerados los máximos “exponentes” del erotismo. Pero si pones atención a otras partes del cuerpo, podrás encontrar varias zonas que despierten tu respuesta sexual.
Fotografía de Renata del Aguila
Una zona con alto nivel sensitivo es la piel, y aunque no es específica, contiene numerosos nervios sensitivos que pueden provocar máximo placer, las áreas propensas a ser clasificadas como erógenas serían en el cuello, las axilas, los costados del tronco y la parte interna de los muslos. Para provocar alto nivel sensual es imprescindible utilizar la mente, ya que con ella se puede llegar a sitios inimaginables que tal vez actualmente ni conozcas.
Conocemos zonas más específicas proveedoras de sensaciones eróticas, tales como:
1. Ojos
Acariciar o besar los párpados, además de ser una demostración de cariño, resulta muy estimulante por los nervios localizados en esta zona.
2. Cuero cabelludo
Puede resultar extremadamente relajante, pero si se acompaña de caricias en otras partes del cuerpo puedes tener resultados muy placenteros.
3. Labios
Por lo general son los primeros en estimularse con besos y caricias para después continuar con el resto del cuerpo. Contienen alta cantidad de fibras nerviosas que los hacen ser de los protagonistas en la estimulación sensual.
4. Oídos
Para muchos esta zona es excelentemente sensible, puede llegar hasta ser inaguantable. Además, mezclar el estímulo táctil con susurros o “ruidos” eróticos puede ser un potenciador inigualable.
5. Cuello
Esta área, hasta llegar a la clavícula, es muy sensible y difícil de pasar de una excitación fuerte al acariciarla. Produce sensaciones muy cercanas a la de los genitales y puede llegar a erizar la piel. Hay que tener cuidado con las mordidas o estimulaciones fuertes, ya que como tiene alta cantidad de vasos sanguíneos es muy factible dejar huella y moretones antiestéticos.
6. Lengua
Contiene glándulas muy sensibles capaces de sentir y dar placer. Úsala con frecuencia.
7. Ano
Esta zona está completamente tupida de terminaciones nerviosas que van desde el perineo, escroto, labios y zonas vecinas, lo cual hace que el placer se expanda prácticamente por toda la pelvis.
8. Pezones
También esta zona está llena de nervios que al tacto incrementa la sensibilidad.
9. Pies
Los pies resultan ser especialmente atrayentes para muchas personas, además que la planta cuenta con nervios con sensibilidad especial que llega a ser sumamente sensual.
10. Muslos y nalgas
Esta zona es muy extensa por lo cual puedes jugar un buen rato estimulando e incrementando la respuesta sexual y el erotismo.
Como ves existen muchas partes del cuerpo que puedes explorar y mantener vivo el erotismo entre tu pareja y tú. Recuerda que la comunicación y la creatividad son dos pilares en el juego erótico. si quieres conocer más temas de salud sexual y sexualidad, te invitamos a visitar “El sexo según Juan” en su canal de Youtube y perfil de Facebook, en ellos encontrarás consejos y descubrirás de la mano del sexólogo una vida sexual plena, feliz y sana.
**
A veces una primera cita no funciona bien y no hay ningún problema, simplemente buscas a otra persona con la que no sea tan incómodo o con la que las cosas fluyan mejor ¿Pero cómo darte cuenta de que no le gustas? Aquí algunas señales.