«Las mujeres no mean, ni eructan, ni se echan pedos. Tampoco tienen barriga ni dicen malas palabras. Su piel es tersa y suave como la cáscara de un durazno y su alma inmaculada y pura como la de la Virgen María».
«Entre sus dientes de perlas siempre tienen una sonrisa que ofrecer; sólo tienen buenas palabras que decir a los demás, abrazos y muchos besos de amor. Son tiernas, mansas y obedientes. Saben cuál es su lugar».
«Cuando las llevan a cenar —sólo si se portan bien— se entusiasman mucho y se esfuerzan por agradar a su hombre. Con mucho cuidado, amor y paciencia, ponen cada cosa donde debe estar y retiran lo que sobra si es preciso».
Esta estupidez que acabas de leer, la piensan millones de personas en el mundo. ¿Da asco, verdad? Pues más asco te darán los comentarios reales de personas que atacaron a una joven por ser, simplemente, ella misma:
«Esto es asqueroso».
200 mil comentarios a unas horas de publicarse una fotografía de adidas en Instagram. ¿El escándalo? Una joven de 26 años aparece en una fotografía mostrando sus piernas sin depilar.
«Mi foto para la campaña de adidas ha recibido muchos comentarios desagradables», denunció Arvida Byström, la joven modelo de origen sueco y agregó: «Literalmente he estado recibiendo amenazas de violación en mi correo Ni siquiera puedo empezar a imaginar lo que es no poseer todos estos privilegios y tratar de existir en el mundo».
«Odio el pelo de esa perra».
Byström no sólo se limita a un perfil de Instagram o modelar para grandes marcas sino a denunciar —por medio de la fotografía— las condiciones en que se encuentra el género femenino en el mundo, cómo el cuerpo de una mujer sigue siendo delimitado por la mirada masculina, la objetualización de la que aún está inmersa y la enorme presión social por ser y actuar de una determinada manera.
«Hay que quemarla en una cruz».
Junto con su amiga Molly Soda, publicó el libro Pics or It dind’t happen, una recoplicación de fotografías censuradas por Instagram, sólo por el hecho de mostrar vello, estrías, pezones o lonjas; es decir, un cuerpo femenino normal y no sexualizado. La también modelo, ha confesado que utiliza la fotografía como medio de denuncia ante la represión de la mujer en todas las latitudes del planeta.
«Me das tanto asco que vomitaré».
«Eres mujer, ¿está bien? ¿Por qué no lo entiendes y ya? Perra».
«Creo que la feminidad suele crearse a partir de nuestra cultura, así que creo que todo el mundo puede hacer cosas femeninas o puede ser femenino. Me siento como en la sociedad de hoy tenemos mucho miedo de eso», dijo en la descripción de una de sus fotografías. En ellas, la mayoría de los comentarios son positivos, sin embargo, también se encuentran mensajes de odio y violencia.
«Esto es tan jodidamente repugnante que nunca compraré de su marca».
¿Por qué el mundo se creyó con derecho de opinar respecto al vello que esta joven tenía sobre sus piernas?, ¿por qué la decisión de permanecer con él y de exponerlo supone un escándalo, una afrenta, una desobediencia? ¿Por qué la propia red ha censurado sus fotografías mientras que las de modelos en bikini y en posiciones sugerentes, no?
¿No es una señal de que, por más que lo querríamos pensar, seguimos completamente inmersos en una sociedad con una profunda y lacerante misoginia sin sentido?
«Voy a violarte para que aprendas a ser mujer».
Arvida es sólo un ejemplo de esta permanente violencia. Ahora, luego de posar sin tapujos para una campaña de tenis, es amenazada de muerte y de violación. Afortunadamente, y pese a las presiones, la marca deportiva refrendó su apoyo a la fotógrafa, activista y modelo, y la fotografía permanece en sus redes sociales.
Conoce más del trabajo de Arvida Byström desde su Instagram.
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Podemos pensar que la violencia de género ha terminado. Quisiéramos pensar que de verdad, las mujeres “exageran” al pedir respeto. Pero al conocer este caso, se hace patente la imposibilidad de ser una misma sin ser amenazada de muerte por ello.
¿Por qué un hombre jamás es acosado de esa manera si decide quitarse o dejarse la barba?, ¿por qué el cuerpo femenino sigue siendo objeto de especulaciones y juicios ajenos y machistas? Es ridículo.
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Si quieres conocer más de fotografía conoce cómo se ve una mujer que no le tiene miedo a nada y descubre el metro y los lugares que nos hacen barrio en 20 fotografías.