Que la moda y la publicidad fomentan los trastornos alimenticios es una realidad indiscutible. Las modelos extremadamente delgadas son lo que se ve en la mayoría de los anuncios y en pasarelas internacionales, algunas incluso con cuerpos claramente anoréxicos. A pesar que en los últimos años varios países como España, Francia y Bélgica se han pronunciado a favor de prohibir por ley la presencia de modelos con extrema delgadez en los desfiles de moda, y que las modelos “plus size” han comenzado a estar mucho más presentes en la industria, sigue existiendo ese común denominador que exige a las mujeres atentar contra su salud con el fin de cumplir ciertos estándares de “belleza”.
El verdadero problema es que esos estándares se han convertido en moldes a seguir para las adolescentes de las nuevas generaciones, lo que ha generado un aumento en los trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia. En México, según el Sector Salud, cada año se registran 20 mil casos de anorexia y bulimia, siendo los 14 y 17 años la edad promedio de inicio de estos padecimientos. Por ese motivo, resulta imprescindible brindar la información suficiente que genere consciencia en la sociedad sobre la influencia de la moda y la publicidad, ya que la delgadez no siempre es sinónimo de salud.
Ivonne Thein es una fotógrafa alemana que con su serie fotográfica Thirty Two Kilos, hace visible la relación entre los trastornos alimenticios, la moda y la publicidad. La serie consta de 14 fotografías de modelos con extrema delgadez imitando las posiciones que utilizan en los anuncios publicitarios de moda. La autora no quiso utilizar como modelo a ninguna joven con esta enfermedad, así que las imágenes están manipuladas digitalmente.
Thein se inspiró para realizar este proyecto después de descubrir las múltiples páginas web pro anorexia que circulan por Internet (pro ana), en las cuales, participan mujeres que se alientan y brindan consejos sobre la pérdida de peso. Sin embargo, los comentarios en este tipo de grupos sobre Thirty Two Kilos hablan sobre la “belleza de las imágenes”.
En las fotografías los rostros de las modelos no se ven porque el objetivo es enfocar la mirada en el cuerpo enfermo. La serie se expone actualmente en el Instituto Goethe de Washington, Estados Unidos y busca concientizar a la sociedad acerca de estos trastornos que muchas mujeres sufren por aspirar a tener cuerpos de pasarela. En definitiva, la responsabilidad que recae sobre la industria de la moda y la publicidad es gigante, por lo que es importante apoyar este tipos de proyectos e iniciativas de ley que prohiban y concienticen a la población sobre estos trastornos que pueden llegar a ser letales para la salud.
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