“Es mi foto más famosa. No se hizo, como muchos creen, en un estudio fotográfico, sino en una tribuna en la calle 23, en el funeral por las víctimas del barco La Coubre, que fue saboteado. Es una foto que muestra el carácter del Che: firmeza, estoicismo y decisión”.
Alberto Korda
Ernesto Guevara, también conocido como el Che, fue un hombre que se convirtió en ícono a través de una fotografía titulada el “Guerrillero Heroico”, por lo que trascendió y pasó a la Historia.
“El Guerillero Heroico”. Foto tomada por Alberto Korda. (1960)
Se trata de la imagen más reproducida en la historia de la fotografía, capturada por el fotógrafo Alberto Korda el 5 de marzo de 1960, quien nunca pidió derechos de autor. La imagen obtuvo autonomía, creó una realidad única y cobró vida porque el espectador así lo deseó. Pero, ¿de dónde surge este poder, esta capacidad de trascendencia? Quizá de la espontaneidad y del valor mundial que obtuvo. Se trata de una captura que rompe fronteras y tiempo; tiene la capacidad de unir culturas por los múltiples significados que se le han dado, aunque socialmente pueda tener valores diferentes.
Alberto Korda. (1928-2001)
Además del valor histórico que posee, nos habla de una época, de un acontecimiento, de un acto deshumano. Es una fotografía que habla por sí sola, pues el espectador se siente vinculado de manera emocional. Entrevistado numerosas veces por la pieza, Korda describió al Che como: “Encabronado, indignado y doliente”. Su rostro representa la indignación ante la injusticia social.
Lamieras. “Siempre que nuestro grito de guerra haya llegado…” (1973). Cuba. Cartel, impresión en offset.
La publicación de esta fotografía salió en el diario Revolución cinco meses después de que fuera capturada. Su propagación se dio a partir de los pósters que realizó el editor Giangacomo Feltrinelli en Milán, luego de que Korda le obsequiara dos copias de la imagen; comenzó a simbolizar el cambio y la rebeldía, en su momento existió a expensas del sistema y fue amenazado por ella.
En los años 70 se convirtió en un ícono, se asociaba con la política de izquierda, así como en contra de los intereses de Estados Unidos en Latinoamérica. En los 80 la imagen se introdujo a la moda alternativa y a la mercadotecnia; fue vista en Estados Unidos hasta 1968 por la interpretación que hizo el artista Paul Davis para la revista Evergreen Review.
Paul Davis. Portada para la revista Evergreen Review. (1968)
Fue así como evolucionó, se empezó a reproducir, transformar, pervertir, copiar y vender. Es claro que esta imagen se alejó con el transcurso del tiempo de los ideales del Che; se generó una ruptura de su contexto original. Esto nos habla, una vez más, del poder de la imagen. Su reproducibilidad conduce a la actualización de la misma, así como a su desgaste. ¿Modificar la imagen y el contexto en que se presenta cambia su significado? Desde una representación de la cultura popular y el consumismo, hasta como símbolo de las inconformidades y luchas sociales. Esto nos habla de la flexibilidad icónica de la fotografía del Che; sin embargo, Korda no está de acuerdo con que se pervierta el significado de su obra y del personaje.
Patrick Thomas. “Inversión americana en Cuba” (2002). Serigrafía.
“La paradoja de que el ser humano más completo de nuestra época se convierta en la imagen más incompleta por paradoja otra vez, resultar imposible de agotar a partir de su perfección”.
Sartre
Podemos encontrarnos desde reinterpretaciones artísticas de su rostro, hasta tatuajes y mercancía como bebidas, cajetillas de cigarros, camisetas, entre otros. Incluso existe una tienda virtual en la que se venden productos del Che. Su eslogan es “Para todas tus necesidades revolucionarias”. Es posible que si el Che supiera de qué forma se ha prostituido su imagen y beneficiado al capitalismo, quizá estaría dispuesto a armar de nuevo una revolución.
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