De la tremenda tragedia que es la vida, de los conflictos y tensiones que provoca, “deben surgir imágenes (…). Imágenes que brotan del concepto del mundo o, digamos, del sentimiento de la vida”
Max Klinger citado por Whesteim (1981, p. 229)
En el siglo XXI, la comunidad científica discute sobre el surgimiento de una nueva época geológica en la historia terrestre: el Antropoceno. Se define por los tremendos cambios generados en distintos ecosistemas a causa de la intervención humana. Las ideas sobre el Antropoceno han cobrado mucha fuerza entre lxs científicxs; pero también en otros campos, como las artes y la Literatura. Los efectos devastadores de “la mano del hombre” sobre la biósfera son muy alarmantes y lxs artistas comprometidos alzan la voz.
En nuestro contexto, entre las distintas problemáticas que recientemente aquejan a la sociedad mexicana —muchas de las cuales han sido ignoradas, durante décadas, por los gobiernos— se encuentra la severa crisis ambiental, incitada —de acuerdo con el sociólogo y filósofo franco-brasileño, Michael Löwy— por “…la carrera loca hacia la ganancia, la lógica productivista y la mercantilización de la civilización capitalista/industrial” (2011, p.25), causando el levantamiento de distintos contingentes ecologistas.
“El fuego”
(Jiménez, Chihuahua)
Alfredo Esparza
Fotografía, impresión digital
60 x 90 cm
2017
Algunxs artistas visuales mexicanxs se interesan en representar su perspectiva sobre problemáticas de este tipo. Es el caso de Alfredo Esparza, cuyo trabajo se aborda como tema central del presente artículo. Originario de Torreón, Coahuila (1980), Esparza se ha formado como artista visual y científico social en la UV del ITESM y el SFC del CI. Cuenta con exposiciones individuales en la ciudad de Torreón y Ciudad de México; colectivamente también en Ciudad de México; el Barrio Salamanca, en Madrid, España; Nueva York, EEUU; entre otras. Desde el 2016, ha enfocado su producción en diversos aspectos del paisaje desértico del norte de México.
El fotógrafo retoma la temática del “trabajo humano” como eje rector de su producción artística. En medios digitales (fotografía y video), representa las condiciones laborales de obrerxs y campesinxs en el espacio-tiempo del México actual; aborda conceptos como la producción en serie, la alienación de la clase obrera o la sobreexplotación de los recursos naturales y el cambio climático. Un ejemplo es el proyecto fotográfico que protagoniza el presente artículo; dice el autor:
Para elegir los sujetos de mis fotografías, estudio el territorio en Google Maps y Google Earth para identificar lugares que luzcan en abandono o declive, trazo una ruta y me dirijo a ellos. En ocasiones mis sujetos no son lo que esperaba; sin embargo, en el trayecto me encuentro con intervenciones humanas que dan cuenta de modificaciones progresivas del entorno.
Estas fotografías registran la huella de la utilización desmedida del medio ambiente en espacios que alguna vez fueron “conquistados” por el ser humano, pero que ahora se encuentran deshabitados debido a la sobreexplotación de sus recursos a través de sobrepastoreos, agotamiento de mantos acuíferos y desmonte no regulado de de tierras, entre otros. (Esparza, comunicación personal, 30/05/2018)
“Bentonita”
(Lerdo, Durango)
Alfredo Esparza
Fotografía, impresión digital
60 x 90 cm
2017
De manera análoga al movimiento Fluxus de los años 60, Alfredo Esparza opta por la producción de obras de arte versátiles; adecuadas para colocarse en diversos formatos y medios de comunicación, desde galerías o museos, hasta salas de cine o plataformas digitales y redes sociales en internet. Este mes de junio, en la galería del 123 de la Ciudad de México, el artista presenta la exposición individual titulada Tierra de nadie, que alberga fotografías de ambientes desérticos en los estados de Coahuila, Chihuahua, Durango y Zacatecas.
En la exposición, destaca un mensaje ecologista sobre la destrucción de los escosistemas, de la mano de una crítica al sistema de trabajo neoliberal en México donde no importa el bienestar de lxs trabajadorxs ni existe un respeto por el medio ambiente. Esparza nos comparte capturas de los efectos del uso desmedido de los recursos naturales, que revelan un “limbo” entre los conceptos opuestos-binarios de naturaleza y civilización; lugares fantasmales, tan devastados que ni las personas ni la Tierra pueden recuperar.
“Salina”
(Viesca, Coahuila)
Alfredo Esparza
Fotografía, impresión digital
60 x 90 cm
2017
Tierra de nadie surge del latinismo Terra nullius, expresión que, hasta la actualidad, se utiliza para señalar territorios que no tienen propietarix. En los periodos de colonización de las naciones europeas se utilizaba como un término legal, bajo el cual estaba permitida la ocupación de tierras por parte del Estado “descubridor”. En palabras de Esparza:
Me interesan mucho los temas sobre la colonización. A través de esa veta llegué al concepto de Terra nullius que los europeos utilizaban cuando llegaban a un territorio nuevo para ellos (…), decían “esto es tierra de nadie y lo reclamaremos para nosotros”. Esto fue en los albores de la era moderna, de la historia occidental (…).
Ahorita estamos enfrentando las consecuencias de un neoliberalismo bastante depredador, y que es consecuente de este tipo de fenómenos (…), siguen pensando en Terra nullius, pero ya rebasó la dimensión de la vida humana, ya es también Terra nullius en cuanto al resto de formas de vida. Y estos modelos de producción son devastadores. (Esparza, comunicación personal, 30/05/2018).
“Maybe”
(Aldama, Chihuahua)
Alfredo Esparza
Fotografía, impresión digital
60 x 90 cm
2018
En Tierra de nadie, se aprecian imágenes del norte de México, registros que realzan la estética visual del desierto; espectro luminoso de la ocupación y conquista de la “civilización” sobre el entorno natural; paisajes híbridos, entornos construidos sobre la destrucción; arqueología de la adaptación del ambiente a las necesidades humanas, así como de la adaptación de éstas al cambio climático; retratos de las dinámicas sociales y culturales en el Antropoceno.
La exposición consta de siete fotografías, impresas digitalmente en formato grande (60 x 90 cm), sobre papel fotográfico, ligeramente sobreexpuestas, con la intención de representar una aproximación de la visibilidad “a ojo” en el desierto. Los muros de la sala de exhibición, pintados de gris oscuro, fungen como un fondo que contrasta y realza la luminosidad de las piezas que sostienen. Así, la vista se enfoca en las imágenes. La luz cálida, en el interior de la galería, ayuda a imaginar el entorno soleado y caluroso del desierto mexicano, especialmente en aquellas zonas más áridas, fantasmales, productos de “la mano del hombre”. Menciona Esparza:
…en las áreas desérticas y semidesérticas del norte de México, que son super extensas (…), hay lugares destruídos, conviviendo con ejidos, con ranchos que están funcionando, o pueblos enteros (…). A partir de entonces comenzó mi interés en estos espacios que están en una especie de limbo (…), después de la intervención humana, donde ya no puede recuperarse la flora y fauna originaria por completo. (Esparza, comunicación personal, 30/05/2018).
“Nogal Podado”
(Aldama, Chihuahua)
Alfredo Esparza
Fotografía, impresión digital
60 x 90 cm
2018
Si se teclea la palabra “México” en el buscador de imágenes de Google, la gran mayoría de los resultados muestran sólo aquellos rasgos agradables a los sentidos, muy atractivos para el turismo internacional; aparece el folclor, arte moderno, gastronomía, arquitectura, arqueología prehispánica, paisajes naturales no deteriorados —muchas veces retocados—, costumbres y tradiciones de grupos étnicos, artesanías, entre otros. En lo general, así son las representaciones estéticas más comunes sobre América Latina, al estilo de la película Coco de Disney.
De acuerdo con el crítico de arte Robert Valerio, esta visión de México “reduccionista” y “primitivista” corresponde a una perspectiva occidental, “…la nostalgia de los europeos por su propio pasado pagano” (Valerio, 1999, p. 78); óptica que encasilla a los pueblos latinoamericanos como alteridades exóticas, peldaños abajo del desarrollo civilizatorio moderno. En raras ocasiones, se representa la realidad apocalíptica a la que hoy nos enfrentamos.
“Estación Claudio”
(Viesca, Coahuila)
Alfredo Esparza
Fotografía, impresión digital
60 x 90 cm
2018
En cuanto al arte contemporáneo mexicano, el crítico Heriberto Yépez señala un fenómeno del mismo orden, al que se refiere con el calificativo “leucotrópico”. Señala Yépez, que el arte contemporáneo institucional:
Tiende (tropos) hacia lo blanco (leuco). (…) Lo leucotrópico es la representación estetizada de los grupos dominantes: los europeos, criollos, buenos mestizos y actuales Cool Globales. (…) El leucotropismo es la Estética del Capital Colonial. (…)
El arte contemporáneo fácilmente puede ser usado para prestar servicios de lavado de imagen a la globalización. Los artistas seleccionados no necesariamente lo saben, parte del lujo es ignorarlo. Lo importante no es su contrato consciente sino la alianza de su estética y su afinidad de clase con el ambiente cool de los negocios transnacionales. (Yépez, sin número de página, 2017).
De ahí la gran importancia del trabajo de artistas como Alfredo Esparza, con acciones que dan visibilidad a los problemas político-económicos y ecológicos de nuestro país, especialmente en esta temporada de campañas políticas y elecciones de gobernantes. Por la decadencia del Estado mexicano en el siglo XXI, se hace necesario dar fuerza a un movimiento de acción artística interdisciplinaria y comprometida con el bien común.
“La muerte”
(Torreón, Coahuila)
Alfredo Esparza
Fotografía, impresión digital
60 x 90 cm
2018
La exposición de Alfredo Esparza estará abierta al público de manera gratuita en la calle Artículo 123, #123, entre Bucareli e Iturbide, colonia Centro de la Ciudad de México, durante todo el mes de junio. Forma parte del proyecto 1 Mes 1 Artista, que cada mes invita a exponer a artistas diferentes, reconocidxs y emergentes, mexicanxs o con residencia en México.
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Fuentes de consulta:
-Esparza, Alfredo, 30/05/2018, Entrevista (grabación digital de audio). Archivo personal de David Pablo Cruz Daza.
-Lowy, Michael, 2011, Ecosocialismo. La alternativa radical a la catástrofe ecológica capitalista. Buenos Aires, Argentina, Ediciones Herramienta y Editorial El Colectivo.
-Valerio, Robert, 1998, Atardecer en la maquiladora de utopías. Ensayos críticos sobre las artes plásticas en Oaxaca. Oaxaca de Juárez, Instituto estatal de Educación Pública de Oaxaca.
-Whesteim, Paul,1981, El grabado en madera, España, Fondo de Cultura Económica de España.
-Yépez, Heriberto, 2017, Mexiconceptual, Ciudad de México, editorial Satélite.