Texto escrito por Federico Alegria
John Free se define como un fotógrafo social-documental, y es lo que podríamos denominar como una leyenda viviente en cuanto a la fotografía se refiere. Vive en Los Ángeles, donde ha capturado la mayoría de sus imágenes, incluido su trabajo más extenso enfocado en los vagabundos que hacen de las vías férreas su mundo de vida y de los trenes su medio de transporte. Él ha puesto su total confianza en su fiel Nikon F3 de 1980, así como sus mayores enseñanzas para las nuevas generaciones de fotógrafos, que se han gestado después de él, para quien es importante “practicar, practicar y practicar” y “lleva tu cámara siempre contigo”.
Este fotógrafo tiene un alma sumamente contagiosa y casi inspiradora, por lo que muchos fotógrafos deberían de dedicarle un tiempo a escuchar sus sabios consejos a través de su canal de YouTube. John Free ha criticado severamente los sistemas académicos que cobran grandes cantidades de dinero y se enfocan en desalentar a las personas en vez de empujarlos a mejorar cada día por medio de la práctica constante. Ha sido esta realidad que se vive dentro de las instancias académicas de fotografía lo que lo llevó a desarrollar la innovadora idea de dar talleres, para así transmitirle a las personas lo que cree es importante en la fotografía.
Es en su blog y su canal de YouTube comparte las anécdotas que reflejan en John Free a un fotógrafo más que apasionado, un artista incansable. Cree firmemente que no importa el nivel de habilidad que un artista pueda tener (novato o muy experto), es responsabilidad de todo fotógrafo estudiar las mismas cosas una y otra vez para mejorar, pues nos enseña que siempre seremos estudiantes.
Su serie Final de la línea tuvo lugar en los astilleros de carga de Los Ángeles, en los que retrató a los vagabundos del ferrocarril durante 10 años, lo cual es un período de tiempo extremadamente largo para un proyecto de fotografía. Él encuentra a hombres y mujeres con una vida lacerada, que debido a distintas situaciones, desde la guerra hasta la bebida, los empujaron a ese peligroso estilo de vida en los trenes de carga de Estados Unidos. Es por ello que eligió su ciudad, Los Ángeles, como el mejor lugar para documentar esto, ya que eventualmente todos terminan ahí, pues es el punto más lejano al Oeste en el que se puede viajar en tren.
John Free ha inspirado a fotógrafos de todas las edades y niveles de experiencia durante muchos años, a través de la enseñanza de fotografía callejera en Los Ángeles, Nueva York, París y Londres. Además ha estado involucrado con distintas organizaciones sin fines de lucro que enseñan a los niños de zonas urbanas deprimidas la emoción y el poder visual que pueden obtener al convertirse en fotógrafos dedicados. Los artistas que más han influido en el estilo y la manera de John Free de hacer fotografías han sido el famoso Henri Cartier-Bresson, Robert Frank y André Kertész. Ha sido capaz de realizar imágenes muy conmovedoras de situaciones de la vida cotidiana que se pueden encontrar en cualquier país, lo que hace a su obra un activo universal de la fotografía.
Dentro de su filosofía académica busca enseñar sobre cómo sobrevivir en el mundo real mientras se captura a extraños a corta distancia sin meterse en problemas. Es por esta razón que se reconoce a John Free por enseñar sobre el respeto y las habilidades sociales para lograr imágenes significativas que todo fotógrafo de calle siempre está buscando.
El arte de la fotografía y el carisma de John Free es algo que todo artista apasionado por retratar la realidad debe de conocer. Podemos encontrar más de sus maravillosas imágenes en su página oficial.
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Federico Alegría
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