Con el surgimiento y desarrollo de la especie humana comenzó la persecución y desaparición de otras especies animales. Los primeros asentamientos de comunidades prehistóricas se valían de tres actividades, principalmente para subsistir y, con ello, garantizar el aumento de sus poblaciones: la pesca, la caza y la recolección. De estos tres hábitos, la caza destaca como un ejercicio íntimamente ligado al hombre.
Desde el momento en el que el primer animal cayó herido de muerte para ser cazado, la relación entre la naturaleza y el ser humano cambió para siempre.
Gracias a la riqueza y complejidad de la relación entre el hombre y la naturaleza, William LeGoullon, junto con el Instituto de Arte contemporáneo de Phoenix y la Galería ASU Northlight, conformaron la exposición “Take/Aim”. Una exhibición integrada por chaquetas de camuflaje, huellas de animales, campos abiertos y salpicaduras de sangre como expresiones de ese vínculo entre el individuo y su entorno salvaje.
La exposición incluye a diez artistas: Andrea Tese, Brian Lesteberg, Brooks Dierdorff, Dave Imms, Erika Larsen, Jason Vaughn, Jesse Burke, Joe Mannino, Jordan Baumgarten y Michael Tummings. Todos con opiniones diferentes sobre la caza. Algunos de ellos son cazadores. Otros son opositores de esta práctica, pero la mayoría coincide en algún punto.
Esta exposición, que no está a favor ni en contra de la caza, pretende recorrer una delgada línea entre lo que está mal y lo que es correcto en la cultura de la caza a través de la exposición de fotografías de artistas con opiniones distintas.
LeGoullon fue responsable de crear el concepto de la exposición, seleccionar las obras, encontrar a los artistas, conseguir un lugar y obtener fondos para administración. Además, admitió que su interés por esta exposición surgió de los trabajos anteriores sobre la cultura de armas en relación con los ambientes naturales y los hábitats creados.
“La exposición fue diseñada para abrir los ojos de la gente respecto a la caza, los cazadores y los conceptos relacionados con el hombre frente a la naturaleza en formas que quizá no pensaban antes, sino también para desafiar las creencias existentes. Todos tenemos conceptos preconcebidos de lo qué es la caza y de lo que pasan los animales.” – LeGoullon
LeGoullon declaró haber seleccionado algunas imágenes, específicamente, porque deseaba generar la herramientas exactas de impresión de los espectadores, además de un poco de humor. “Más allá de lo que la gente sienta o piense de los cazadores, al menos pueden apreciar la belleza de lo que sucede, incluso si es triste y no está de acuerdo con ella”
La caza, como otras actividades humanas, se ha desarrollado junto con los primeros asentamientos humanos y por esa razón ha obtenido un papel especial en su vínculo con el hombre. Independientemente de las posiciones (a favor o en contra) que se generen en torno a esta práctica, lo cierto es que la serie intenta agrupar tantas visiones al respecto como sea posible. La pluralidad es tan valiosa como la tolerancia. Lo sustancial es la conversación sobre todo lo acontecido en nuestro medio, porque de todos los actos dignos de condena, la indiferencia es el primero. Para explorar su trabajo por completo, visita su sitio oficial.