9,000 millones es una cifra difícil de imaginar, pero para 2050 esta es la cifra de habitantes que poblaran el planeta.
Actualmente se estima que somos más de 7,300 millones de personas pero para 2050 será necesario producir el doble de alimento para dar de comer a la población, esto debido a las condiciones de producción y transporte alimentario.
¿Cómo alimentar a 9,000 millones? Es la pregunta que explora National Georaphic en una reciente investigación titulada El futuro de la comida. La investigación está acompañada de extraordinarias fotografías entre las cuales podemos encontrar retratos de agricultores de caña de azúcar en Mozambique hasta imágenes de pescadores en el mar de Sulu, en la región suroeste de Filipinas. Crear conciencia sobre las formas en las que producimos y transportamos los alimentos es crucial. De ello depende nuestra alimentación y el futuro del planeta.
Buscando averiguar los métodos de producción de vanguardia, japoneses visitaron granjas experimentales que cultivan callo de hacha cerca de las costas de Vancouver, Canadá. Se encontraron científicos que desarrollan modificaciones genéticas en plantas como la yuca para volverlas resistentes a virus comunes, y es que los cultivos tradicionales están desapareciendo. Hablaron con quizá los últimos cazadores-recolectores de tiempo completo en el mundo.
Durante 2014, y como parte de la investigación, visitaron a muchos agricultores entre los que se encuentra el Good Sheperd Ranch, situado cerca de Lindsborg, Kansas, famoso por criar y vender razas raras de pavos.
Las condiciones actuales han llegado a un punto alarmante: En Estados Unidos la fruta viaja en promedio más de 3,000 km para llegar a los mercados, a pesar de que la agricultura cubre más de un tercio del suelo libre de hilo del planeta, pero solo la mitad de los cultivos alimentan directamente a las personas y en general se desperdicia un tercio de los alimentos que producimos. En este momento generar conciencia y buscar soluciones es indispensable.
Las fotografías presentadas en este artículo buscan mostrar cómo es que la alimentación está cambiando en el mundo de manera drástica. Y es que pocas veces nos preguntamos de dónde viene lo que llega a nuestra mesa.
Las hermanas Betsys Bartol (izquierda) e Isabella Bartol, de cuatro y nueve años, respectivamente, se toman un descanso para comer en P. Terry, un establecimiento de hamburguesas totalmente orgánicas en Austin, Texas, donde se sirve carne libre de hormonas y antibióticos. Isabella sólo quiere queso y catsup en su hamburguesa; a Betsy le gusta que la suya lleve de todo. El gusto por la carne en Texas es tan grande como el estado mismo. El año pasado en esa entidad, nacieron 10 veces más terneras que bebés humanos.
Crédito de foto: Brian Finke
Ernesto Alvaro Salazar reza sobre ollas de comida que han sido preparadas para una celebración mientras el incienso se eleva por el aire desde un brasero especial que se utiliza en rituales religiosos. Milpa Alta acoge más de 700 fiestas religiosas cada año.
Crédito de foto: Carolyn Drake
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Fuente:
National Geographic