¿Cuáles son los ingredientes necesarios para el amor? Atracción, confianza y paciencia son algunas de las respuestas más comunes; sin embargo, por más que dos personas se sientan mutuamente atraídas, forjar una relación amorosa sólo es posible con el tiempo. No es algo que se compre en el supermercado, ni tampoco que se consiga de un día a otro. El amor requiere de un ingrediente que sólo madura con el paso de los días.
¿Y si bastan 10 minutos para parecer completamente enamorado, como si se tratara de una relación de años donde ambos se sienten realizados y felices?
Esa es la propuesta artística de Marie Hyld, fotógrafa danesa que decidió encontrarse con 12 personas totalmente desconocidas y después de unos cuantos minutos, tomarse una fotografía con ellas como si se tratara del amor de toda una vida. Cansada de la frivolidad de las redes sociales y la naturaleza de las relaciones a través de ellas, la artista descubrió cuán superficial era buscar pareja (o intentar establecer cualquier contacto sentimental) en Internet. Entonces decidió hacer algo al respecto.
A través de su cuenta de Tinder, Hyld cambió la trivial dinámica de buscar un match por un experimento mucho más real. Cada vez que coincidía con alguien interesado en ella, Marie le planteaba conocerse para crear una sesión fotográfica espontánea. La propuesta era directa: reunirse y, después de unos cuantos minutos, posar para su cámara como si se tratara de una pareja perdidamente enamorada.
El resultado es contradictorio, tan personal como ajeno: dos completos extraños compartiendo momentos íntimos, instantes cotidianos, actividades que lucen propias de una pareja enamorada que a través del tiempo ha inyectado todas las condiciones necesarias a su relación.
A primera vista, la complicidad de los desconocidos con Marie Hyld parece total. Ella toca la guitarra mientras él lee una revista, ambos toman una siesta en el sillón, se besan apasionadamente o comparten algo tan íntimo como el cuarto de baño.
Las fotografías de Lifeconstruction, el último proyecto artístico de Hyld, tienen un indicador que le dota de sentido. En la esquina inferior derecha, la fotógrafa agregó los minutos que pasaron desde que conoció a la persona que le acompaña en la foto, hasta el instante en que fue tomada. 22 minutos fueron suficientes para encontrarse en ropa interior y toalla besando a una mujer, 20 para jugar ajedrez en una relación poliamorosa y apenas 10 para tomar un baño y unir su cuerpo desnudo al de otro hombre.
El discurso de Hyld fluye en distintas direcciones; desde repensar el contacto humano y las relaciones en una época de redes sociales, pasando por la concepción del otro y el binomio entre conocido-desconocido, hasta la vulnerabilidad, fragilidad y los estereotipos que dan forma a imágenes que aluden a una pareja madura en contraposición con dos personas que se acaban de conocer.
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Conoce más sobre Lifeconstruction y la obra artística de Marie Hyld en su Instagram y sitio web oficial.
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