De raíces italianas que se quedó en el corazón y la memoria de México, mujer activista fuerte y con un carácter apasionado, que le permitió mostrar su forma de ver la vida a través de la magia que lograba capturar con su inseparable cámara fotográfica.
Tina Modotti nació un 17 de agosto de 1896, en Údine, Italia, fue la única mujer de cinco hermanos; con tan sólo 12 años tuvo la necesidad de colaborar económicamente con su familia y empezó a trabajar en una fábrica textil, ya en esa época su carácter se había definido, y a su corta edad ya podía reconocer las injusticias que la mayoría de la gente sufría en la época.
Prieto Modotti, conocido fotógrafo y tío de Tina, jugó un papel muy importante, ya que de él aprendió el gusto y el amor por la fotografía. En 1913, Tina partió a Estados Unidos, lugar donde su padre habitaba y se vio obligado como muchos italianos a abandonar su país por falta de recursos.
La llegada de Tina a México fue, como diría ella años más adelante, la mejor experiencia y decisión que tuvo en su vida; 1926 fue el año que pisó nuestro país por segunda vez pero para siempre. Es en esta nación en la que descubrió su verdadera pasión e ideología; además de encontrar a los amigos que se convertirían en su familia.
El proceso de cambio en el trabajo de Tina coincidió con su asimilación de la cultura mexicana; fue amiga de grandes artistas y muralistas como Diego Rivera, Máximo Pacheco y Clemente Orozco, y estableció una relación íntima con Xavier Guerrero.
La relación con dichos muralistas no sólo se basó en la amistad y el trabajo, también en un sentido más fuerte como la percepción de la vida y la actitud y forma de pensar ante la situación que vivía México en los años 20.
Es por ello que podemos ver en su obra sombreros, machetes, nopales, maíz y magueyes, pues de esta forma idolatraba la naturaleza y la fuerza del campesino mexicano.
Fue una activista incansable que logró llegar al corazón y la mente del mexicano a través de un discurso en el que hizo evidente su manera de pensar sobre el socialismo, la alusión al trabajo y su admiración por el obrero y campesino mexicano.
En los múltiples mítines en los que participó, se podían ver niños, militantes políticos, estudiantes, artistas y demás que se sentían identificados con esta gran líder que, a pesar de no haber nacido en México, formó parte de la vida del mexicano; ella logró adaptarse y sentirse orgullosa de este grandioso país.
México fue refugio para muchos artistas y activistas extranjeros que, al igual que Tina Modotti, dejaron un aprendizaje enorme a la sociedad, compartieron el gusto de apreciar el arte, pues en él lograron expresar parte de nuestras raíces para mostrarlo al mundo.
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Uno de los sucesos que más marcaron la Historia de México fue la Revolución, por eso conoce cómo fue ser mujer en una época llena de sangre y violencia.