¿Qué es lo que lleva a un espacio a ser abandonado? Catástrofes naturales, cambios en las estructuras sociales, guerras, fallidos intentos de habitar un lugar que estaba destinado a la inhabitabilidad.
Aquí nos encontramos frente a espacios que, si bien fueron utilizados en su momento e incluso pudieron haber sido exitosos, ya no lo son más para las formas de vida presentes. Han quedado en desuso y son, en muchos casos, el resultado tangible de una crisis social extendida.
España, el ejemplo más visible de esta crisis, encontró este camino en un crecimiento espectacular que conllevó a la construcción de más de 600 mil viviendas al año e incrementos anuales de los precios de la vivienda. Un escenario de prosperidad y abundancia que hoy sólo son vestigios de espacios que nunca fueron habitados.
Edificio a medio construir en Moncofa, España, municipio costero de 7 mil habitantes que proyectó viviendas para 120 mil.
¿Qué se fractura en un territorio para que sea abandonado o nunca usado? Josep María Montaner y Zaida Muxí, en su texto Arquitectura y Política, hablan de la responsabilidad de la arquitectura frente a estos resultados:
Ciertamente todo está condicionado por las políticas de vivienda, pero la arquitectura no debería seguir siendo la misma, convencional y comercial, sino que debería atender a los cambios que se están produciendo en la sociedad.
Sin embargo, a pesar de que la arquitectura pareciera ser el eje de este abandono espacial, lo cierto es que es la punta del iceberg de un sistema en el que predomina una política económica en la que el desperdició es más benéfico que la reconversión y cuya aceleración hace muy difícil establecer una relación real entre la sociedad y el territorio.
Mirny Diamond Mine- Eastern Siberia, Russia
Villa Epecuén- Buenos Aires Province, Argentina
Hotel Salto del Tequendama- Colombia
Pisos abandonados, en Keelung, Taiwan
Spree Park en Berlin, Alemania
Gulliver’s Travels Park en Kawaguchi, Japón
Isla Hashima, Japón