El archivo fotográfico de Brandon Standon merece la pena. Es importante por su labor de rescate y reconocimiento individual de los ciudadanos del mundo. Brandon los retrata, los hace hablar, y así, crea micro historias con las que muchos pueden identificarse, y sentir afinidad; además de adentrarse en otras mentalidades y situaciones globales.
“Mi nombre es Brandon, y empecé Humans of New York en el verano del 2010. Pensé que sería interesante crear un catálogo exhaustivo de los habitantes de Nueva York, por lo que me dispuse a fotografíar a 10,000 ciudadanos y puse sus fotos en un mapa”. – Brandon
Tras este primer proyecto, decidió darle un giro y empezó a coleccionar citas y pequeñas historias de la gente que conocía y las incluyó junto a las fotografías. Esta unión resultó en un exitoso blog que ya tiene más de 8 millones de seguidores, y que ofrece vistazos a las vidas de extraños alrededor del mundo dándoles voz y reconocimiento.
El proyecto ha viajado a muchos países, y la última parada ha sido este año en la ciudad de México.
A continuación, una pequeña muestra de este gran trabajo:
“Empecé a trabajar en el campo cuando tenía cinco años. Después de eso, trabajé en la construcción durante treinta años. Hace ocho años, estaba buscando trabajo y pensé en hacer algo útil, así que empecé a ir a la escuela. Me tomó 8 años pasar la escuela secundaria, porque sólo podía ir a clases cuando el trabajo estaba flojo, pero terminé con un 9,3 sobre 10 de promedio. Ahora estoy en la preparatoria. La parte más difícil es el álgebra”. (Ciudad de México, México)
-“¿Qué es lo más romántico que ha hecho?
-Le pidió permiso a mis hijos para casarse conmigo”. (Ciudad de México, México)
“Me dijo que podía ver a cualquiera a la cara y decirle exactamente qué necesitaban en la vida. Le dije que me dejara intentarlo. Me vio a la cara, la estudio, miró unos segundos hacia el cielo y me contestó: No necesitas nada”. (Jammu, India)
“Cuando nació mi hijo, estuve varios meses sin poder encontrar trabajo. Busqué en todas partes. Mi mente era un desastre. Estaba enfadado por todo. Todavía fue peor cuando mi hijo fue diagnosticado con desnutrición. Me odié a mi mismo”. (Ho Chi Minh / Saigon, Vietnam)
“Cuando mi hermana y yo éramos pequeñas, y nuestros padres se peleaban, solíamos subirnos a un árbol cerca de casa a jugar y nos poníamos las hojas en el pelo. Ahora, cuando me grita mi jefe, o llega un mal cliente, pienso en ese árbol”. (Ho Chi Minh / Saigon, Vietnam)
“Ayer fue nuestro primer día en el Kínder. Mentalmente, ya me estoy preparando para su primer novio”. (Kiev, Ucrania)
“Solía ser muy tímida. Nunca nadie me invitaba a los bailes. La vida no empezó realmente para mi hasta que cumplí cincuenta. ¡Pero digamos que adquirí muchas experiencias después de ello!”
“-Muchas veces me preguntan por su abuela, y yo sólo les contesto sobre los buenos tiempos. No quiero preocuparlas con todas las cosas que mi madre y yo tuvimos que pasar mientras crecía.
-¿Cuál es el mejor recuerdo que tienes de tu madre?
-Éramos tan pobres que cada día ella tenía que salir a buscar comida. Los días que regresaba a casa con las manos vacías, nos ayudaba a olvidarnos del hambre con música y bailando para nosotros”. (Jinja, Uganda)
“Estoy ayudando a mis padres a pagar la universidad”. (Ciudad de México, México)
“-¿Cuál es tu meta en la vida?
-Todavía no lo he pensado”. (Juba, Sudán del Sur)
“Estamos tratando de llegar a casa de la abuela”.
(Campamento de refugiados de Zaatari, Jordania)
“-¿Cuál ha sido el día más feliz de tu vida?
-Cada día cuando llego a casa después del trabajo”. (Hanoi, Vietnam)
“Mi abuela recuerda el mundo árabe muy diferente a como la gente lo ve hoy en día. Ella lo recuerda como un lugar reconocido por su música, innovación y capacidades intelectuales. Puede que suene ingenua, pero me gustaría ayudar a reconstruir la unidad en el mundo árabe – tanto entre nuestros países como dentro de los países – para que pueda volver a ser el lugar que era”. (Amman, Jordan)
“¿Qué es lo que más te gusta de tu hermano?
Él hace todo el trabajo”. (Limuru, Kenya)
“-¿Tienes algún consejo para los otros pescadores?
-Tienes que atraparlos rápido. Y tienes que usar botas. Una vez atrapé un pez monstruo que se fue hacia el cielo como un gigante. Me gustan los gigantes. Pero no los gigantes malos, sólo los buenos”.
“Yo no tengo sueños. ¿Cuál es el punto? Soy pobre. No tengo ninguna habilidad. Puedo lavar los trastes de cocina- es lo que hago. Pero me gustan las chicas con las que trabajo. Nos reímos juntas. Yo cuento chistes. Ellas cuentan chistes. Soy feliz; está en mi naturaleza”. (Nueva Delhi, India)
“-Si te pudieras dar un consejo a ti mismo a las ochenta, ¿cual sería?
-Haz más el amor.”
“Quiero ser piloto, para poder volar a donde sea”. (Dhana, Jordania)
“Es muy travieso. No quiere jugar con sus juguetes. Sólo con los utensilios de cocina”. (Amritsar, India)
“Sabía que algún día me pararías!”
“Mi hermano y yo nos peleamos, y ahora no puede conseguir un trabajo. Él está convencido de que le hice vudú”. (Kampala, Uganda)
Todas las imágenes son del blog Humans of New York, y del perfil de Facebook.