Hay que decirlo desde el inicio: tener una cámara profesional o semiprofesional no te hace un mejor fotógrafo. Es más, ni siquiera te hace uno. Hay muchas personas que pasan meses o años ahorrando dinero para comprar un equipo de ensueño porque alguien les dijo que entre más opciones tenga, megapixeles o mayor sea el tamaño del sensor, mejor serán los resultados. Por desgracia o virtud, aquellas palabras son casi una mentira.
El número de megapixeles no influye de manera directa en la calidad o nitidez de la imagen. Sería una característica indispensable si te dedicaras a ampliar e imprimir la foto para realizar algún póster o cartel. En estos casos, sería fundamental para evitar que los pixeles no se estiren y ocasionen un granulado horrendo. Pero si vas a tener la imagen en archivo digital o quieres colocarla en el típico marco de 4×6, incluso hasta 10 megapixeles es más que suficiente.
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El otro punto son las opciones o ajustes que tenga la cámara. Actualmente todos las equipos réflex cuentan con el modo automático, semiautomático y manual, además de los típicos filtros. Está de más decir que el verdadero fotógrafo sólo necesita el ajuste manual para realizar su trabajo y puede prescindir de lo demás. Tener conectividad wi-fi, un software de edición incluido en el sistema o la capacidad de realizar n números de disparos por segundo, son características que elevan los precios de manera brutal.
Por último está el tamaño del sensor, el único punto que es determinante para la calidad de fotografía. Entre más grande sea el sensor, mayor será la nitidez de la imagen. Eso es indudable. Por la general, una cámara réflex tiene un sensor de 329 a 370 milímetros cuadrados (23.4 x 15.7 mm) y tiene un costo de entre 8 hasta 20 mil pesos (dependiendo las características adicionales, las cuales dijimos no son determinantes). Los fotógrafos profesionales usan un formato completo o full frame, cuyo tamaño es de 35 mm.
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Ésta es la medida histórica y delirante de todos los amantes de la fotografía. El problema es que una cámara full frame rebasa los 25 mil pesos. ¿Lo vale? Si quieres convertirte en fotógrafo profesional la respuesta es obvia, pero si tomas la foto como un hobbie, lo mejor es que te ahorres, al menos, unos 10 mil. Además, si sigues las siguientes reglas básicas, tu fotografía será más bella que si dispararas con el equipo más caro del mundo, porque al final todo se reduce a la composición.
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La regla de los tercios
El recurso más usado y efectivo de composición es la regla de los tercios, la cual consiste en dividir el plano con una cuadrícula 3×3. El lugar donde se cruzan las líneas horizontales con las verticales se les llama puntos fuertes. Es ahí donde se deben colocar los elementos más importantes de la escena para que el encuadre sea armonioso y casi perfecto.
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Balance de elementos
Olvídate de centrar el objeto en tu toma, aquello resulta aburrido y poco creativo. Si te diste cuenta con la regla de los tercios el elemento a fotografías queda el extremo de la imagen. Para volver más interesante la toma debes de encontrar la forma de balancear el contenido. Piensa que el poste de la derecha tiene un peso que inclina toda la vista hacia él. El balance consiste en poner un contrapeso en el lado opuesto para lograr un equilibrio perfecto.
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Trazar línea de lectura
La vista de manera instintiva hace una lectura de izquierda a derecha y tiende a seguir las líneas que se encuentran dentro de la imagen. Los fotógrafos creativos usan este elemento a su favor, conduciendo los ojos del espectador por el nuevo sendero que ha creado. El reto es buscar el ángulo indicado para que las líneas aparezcan por sí solas y enriquezcan la estética de la fotografía.
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Conjugar simetrías y patrones
Estamos rodeados de simetría y patrones que aparecen de manera natural o artificial. Estos elementos pueden enriquecer las composiciones al grado de crear una foto digna de un profesional. Los fotógrafos creativos dominan estos elementos y además los rompen, introduciendo una punto de tensión o focal en la escena.
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Analizar la profundidad
Debido a que la fotografía es un medio bidimensional, tenemos que elegir nuestra composición cuidadosamente para transmitir la sensación de profundidad que existen en las escenas reales. Se puede crear profundidad en una foto mediante la inclusión de objetos en primer plano, plano medio y fondo. Otra técnica útil es la composición de superposición, donde deliberadamente se oscurece un objeto con otro. El ojo humano reconoce naturalmente estas capas y mentalmente que los separa, creando una imagen con profundidad natural.
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Busca puntos de vista diferentes
En una playa lo más común es disparar a nivel del suelo, con un sujeto viendo al horizonte. Aquella toma no tiene nada de sorprendente. El reto es volverla interesante y una excelente forma de hacerlo es jugando con los puntos de vista. ¿Qué pasa si te tiras sobre la arena y realizas un contrapicado? Quizá hay un punto alto que permite una toma en picada o cenital. ¿Las cosas cambiarían si te acercas o te alejas en extremo?
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Buscar el marco
El mundo está lleno de objetos que forman un marco natural. Entre los ejemplos más comunes está en los árboles, arcos o túneles. De esta, los bordes de la foto se llenan de forma creativa y se aísla el elemento a fotografiar. La vista encontrará un enfocado mágico y sumamente agradable.
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Cropping
A veces abrimos de más la toma porque los elementos que rodean al objetivo principal son atractivos. El problema es que la apertura distrae a los ojos, debilitando la intención de la imagen. En ese caso hay que hacer cropping, que es simplemente encuadrar de manera estrecha al sujeto para que reciba toda la atención del espectador.
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Experimenta
La experimentación dejó de ser tortuosa cuando se dio el salto al mundo digital. Antes experimentar implicaba echar a perder mucha película y dinero, pero ahora sólo basta vaciar la memoria y seguir intentando. Hay que experimentar hasta al cansancio para conseguir alteraciones de luz, color o composición, las cuales podrían resultar atractivas o delirantes.
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Si sigues estas 8 reglas, la composición en tus fotografías se enriquecerá y trascenderá a un nivel profesional. Olvídate de gastar dinero innecesario cuando la mejor herramienta la tienes dentro de tu cabeza y se llama creatividad.
Lo que haces con la cámara son instrucciones técnicas, que ayudan mucho pero no determinan el producto final. Si te gustaron los consejos técnicos y creativos puedes aprender más con los artículos: “Guía completa para hacer fotografía nocturna como un profesional” y “12 consejos para tomar fotografías en blanco y negro como un profesional”.
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Fuente:
Photography Mad