“El hierro de nuestra sangre, el calcio de nuestros huesos, el carbón de nuestro cerebro, fueron fabricados en estrellas gigantes rojas a una distancia de miles de años luz en el espacio y hace miles de millones de años en el tiempo. Somos, como me gusta decir, materia estelar”.
La vía láctea brilla porque está viva, viva de recuerdos y emociones esperando resurgir, se manifiesta en el nacimiento de una nueva estrella y ésta, a su vez, en un nuevo ser humano, personas que no son más que pequeñas partículas de materia flotando en un gran Universo. Esta idea es lo que artista barcelonés Sergio Albiac crea, a través de su serie Stardust, retratos generados a partir un algoritmo de configuración que mezcla imágenes de personas con escenas capturadas por el Telescopio Hubble. El resultado es gente que se convierten un cúmulo de estrellas, nebulosas y galaxias… un collage astronómico.
El artista español ha creado una serie de retratos usando un software, fotografías de personas e imágenes capturadas por el telescopio Hubble. A través de éstas transmite la relación entre el arte y la ciencia. En este proyecto las caras se pierden en un laberinto de estrellas y planetas en los que los colores azules, rosas, blancos y morados acentúan los rostros. Más de 100 mil retratos de hombres, mujeres y niños fueron tomados para crear esta serie.
Albiac cree que el universo es la mayor creación artística y que, por lo tanto, los seres que la habitan son nuevas combinaciones de polvo de estrellas cósmicas.
La serie derivó de un experimento que requirió la participación de la audiencia de Internet, y logró producir la mayor cantidad de obras de arte generadas en la historia por un sólo proyecto. Las imágenes se generaron a partir de un proceso automatizado que trasformó los retratos humanos en collages generativos utilizando como fuente algunas imágenes del telescopio espacial.