Sí quiero cuestiona a la Iglesia con un beso

Un tema controversial con gran eco en el mundo es la opinión de la Iglesia Católica respecto al matrimonio homosexual. Hace unos meses el artista español Gonzalo Orquín lanzó una serie de fotografías con el tema del beso de los recién casados, para la que invitó a sus amigos y conocidos, homosexuales y heterosexuales, a posar dentro de iglesias barrocas en Roma, besándose.

Orquín, quien nació en Sevilla pero reside en Italia, se considera católico; sus obras, principalmente pictóricas, incluyen a hombres solitarios y parejas homosexuales, en las que trata de capturar la profundidad competitiva de la emoción. La serie fotográfica Sí quiero la describe como “un acto de amor por la Santa Iglesia Romana”. Sin embargo, el propósito de Orquín fue censurado por el Vaticano, que prohibió la exposición de dicha serie en la Gallería L’Opera de Roma, la razón fue obvia: la Iglesia no podía tolerar a personas del mismo sexo besándose en un templo católico.

¿Cuál es el objetivo de Gonzalo? La crítica sobre la oposición de la Iglesia ante el matrimonio gay; sin embargo, Orquín no buscaba ser un revolucionario más, el proyecto lo desarrolló con discreción y, sobre todo, con respeto. De hecho, el artista hizo las fotografías durante la madrugada para no herir los sentimientos de los fieles católicos. El problema se generó hasta que la galería recibió la notificación oficial por parte del Vicariado de Roma, en la que se avisaba la postura de la Iglesia en contra de su exposición; incluso amenazaron con acciones legales si las imágenes permanecían en exhibición. Las fotografías violaban la ley italiana que protege los sentimientos religiosos de las personas y de los lugares de culto; así que las fotos presentadas en la muestra fueron cubiertas.

Tras recibir la negativa, la galería envió las imágenes al primer periódico de Italia, La Repubblica, en el que las fotografías fueron publicadas. Orquín, quien no es un fotógrafo profesional, capturó las imágenes con el intento de transmitir el amor del gesto: el beso, poniendo en cuestión el fundamento católico de “amarás al prójimo” y la pregunta de: “¿quién decide qué es amor y qué no?, si el Papa Francisco ya ha dicho que no es quien para juzgar a los homosexuales, pues que al menos se crea el cuento”.

Hace unos días, el Leslie-Logman Museum of Gay & Lesbian Art dijo que mostrará la serie fotográfica del artista, pues los directivos del lugar aseguran que la simplicidad de las obras deja ver, de una manera sencilla y directa, cómo las parejas pueden compartir su amor por otro y por su religión.