Con el transcurrir de los años permitimos que la cotidianidad nos atrape y dejamos de sorprendernos con los pequeños detalles del entorno. Nos negamos el placer de mirar las cosas detenidamente para apreciarlas, dejando así que se conviertan en un borroso paisaje de la rutina.
Descontextualizar la realidad para transformarla en algo nuevo, pero completamente diferente, parece ser la única manera en que podemos volver a sentir curiosidad por los objetos y situaciones más comunes.
Existen artistas cuyo trabajo se sitúa justo en el límite de lo real y lo irreal, tomando elementos de ambos conceptos para crear algo único y alucinante.
A continuación presentamos 25 ejemplos que desafían los límites la realidad: