Fernando Brito
Culiacán, 1975
La violencia invade todos nuestros sentidos, la tortura que vivimos no solo de un México, sino de un mundo decadente expuesto a la mutilación, a decapitaciones y cuerpos tirados, apenas cubiertos en sábanas de sangre; nos expone y convierte nuestra mente en grandes agresores de la pérdida de paz y seguridad para convertirlo en tristemente cotidiano.
Sí concentrándose en la muerte, pero también en la yerba. El paisajista que por medio de la foto expone alrededor del mundo nuestra polémica situación social, a manera de despertarnos de la anestesia de la indiferencia y de lo que muchos llaman inimaginable. Pero es verdad que caminamos entre cadáveres y nuestros pasos se han perdido no solo en el paisaje, sino en el camino. Pues esto nos convierte a todos en pasivos culpables.
“La gran cantidad de asesinatos vuelve inmune a la sociedad y se convierte en un espectáculo más en que la mayoría de las personas participan solo como espectadores inconformes, pero callados ante las injusticias.” (Brito, 2012)
Fernando Brito fue galardonado por Word Press Photo 2011. Es aquí donde se abrió puerta al reconocimiento artístico que continuó a principios de este año cuando PhotoEspaña lo reconoció como un artista que tiene un tratamiento limpio dentro de lo atroz.