Una parte importante de la cultura mexicana son los alimentos y bebidas populares; su historia se construye a partir de la mitología prehispánica y a través del tiempo se conservan como parte de nuestra identidad y prácticas cotidianas.
Gabriel Bravo es un fotógrafo mexicano que hace una investigación visual del pulque, captura imágenes desde el proceso de elaboración hasta su consumo, sin olvidar nunca a la gente que le da vida a este tradicional fermentado y a la tierra que lo ve nacer.
El interes de Gabriel por el pulque nació hace aproximadamente 10 años en un viaje por Zempoala, Hidalgo. Ahí conoció a “Don Guti”, un tlachiquero (persona que se dedica a extraer el jugo del maguey para después fermentarlo) con el que hizo amistad y un vínculo especial. En palabras de Bravo: “Don Guti vivía por y para el pulque”, esta serie fotográfica nació como homenaje a él y a quien le dedica su vida a esta bebida.
La obra se compone de fotografías espontáneas en blanco y negro y a color, en las que podemos ver el paisaje rural donde el maguey manso es acompañado por el tlachiquero, al niño del campo sosteniendo su jarrito con pulque y en la ciudad, la pulquería con sus personajes. Gabriel a través de su trabajo, esboza un mapa actual sobre esta bebida fermentada, su producción y su consumo en escenarios distintos a los ya explotados a través del tiempo.
Bravo comenta que su trabajo sobre el pulque es un proyecto inacabado y se va construyendo poco a poco. Con esta serie trata de acercar a la gente al pulque y que la bebida no sea vista sólo como un artículo de moda, haciendo énfasis en que: “la gente no le agarra el gusto al pulque porque no lo toman en el lugar correcto”.
Gabriel ha visitado diferentes regiones pulqueras de México, pues como él explica: del norte al sur del país, el pulque es un producto constante y a la vez diferente, pues el sabor de éste varía dependiendo la región. Él tiene preferencia por el de Jiquipilco, Estado de México por la dulzura del aguamiel y la consistencia del pulque.
Bravo va del campo a la ciudad, del ambiente doméstico y cotidiano a las pulquerías populares en la Ciudad de México, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Colima, Jalisco y el Estado de México, contándonos la historia actual del pulque a través de la gente, haciendo de lo ordinario imágenes extraordinarias.
Para conocer más de la obra de Gabriel Bravo http://www.bravofotografia.com