Antes de poner un pie dentro de la Casa Blanca, gobernar uno de los países más influyentes del mundo y volver ciertas todas las predicciones de caos, Donald Trump se ganó un lugar en la historia desde que inició su campaña al demostrar su ideología racista a través del eslogan “Make America Great Again”, cuya traducción sería “Haz que América sea grandiosa de nuevo”. Un mensaje que sentencia el futuro y condena la existencia de 11 millones de inmigrantes indocumentados y otros 25 millones de latinos que el día de hoy dejaron de vivir tranquilamente por el miedo de caminar por las calles y recibir un escupitajo de un hombre blanco, quien dice tener el permiso del presidente para tratar a todos los extranjeros como animales.
La frase excluye y violenta a las personas que no cuentan con sangre pura estadounidense. Aquella que inició con John Adams, Benjamin Franklin o Thomas Jefferson, los padres fundadores de Estados Unidos. Quienes no tengamos dicho pedigrí tendremos que atenernos a la humillación y la discriminación (todo apunta a que así será). Pero, ¿qué tal si nosotros somos personas respetables, racionales y con el poder de visitar Nueva York, Las Vegas, San Francisco o Los Ángeles?, ¿podremos hacerlo de manera tranquila y libre? Hay un 90 % de probabilidad que la respuesta sea no.
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Parados en este punto de la historia, aún quedan muchas preguntas por despegar sobre cómo podrán ser los próximos cuatro años, pero todos los especialistas aseguran que las restricciones para viajar a Estados Unidos aumentarán. Alejandro Pedraza, investigador del Centro de Relaciones Internacionales de la UNAM, dijo que el gobierno de Trump podría fijar un número limitado para la entrada legal a ciudadanos de otros países latinoamericanos. Esto significaría que habría que formarse en una enorme fila en la embajada y si no llegaste temprano, ya no alcanzaste dicho documento. El investigador también explica que el precio será fijado en dólares y como consecuencia las cuotas subirán de manera monstruosa.
Otro factor que nos afectará será la inflación del dólar. Tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el peso fue la moneda con la mayor caída a nivel global y de acuerdo con analistas, un escenario más complejo está por venir. Actualmente el dólar cuesta 22 pesos y se prevé que para las siguientes semanas alcance hasta los 25 pesos. Viajar al país de Donald Trump será una posibilidad para la gente rica, pues a este paso en un par de años la caída será una pesadilla al grado que tomar una cerveza nos costará 150 pesos.
Entonces, si planeabas viajar a los Estados Unidos el siguiente año deberás enfrentarte a lo siguiente: competir con otras personas para alcanzar visa, las cuales en caso de agotarse, no se sabe hasta cuándo concederán más. Si obtuviste turno tendrás que pagar un precio exhorbitante por el documento y por si fuera poco, tendrás que ahorrar una fortuna pues cruzando la frontera todo valdrá tres veces más su valor. Este escenario sería posible si la propuesta de construir un muro a lo largo de la frontera no se cumpliera. De no ser así, es probable que el acceso al reinado de Trump se cierre durante un tiempo.
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Aunque sea doloroso decirlo, con la llegada de Donald Trump al poder es mejor olvidarse de viajar a los Estados Unidos porque más allá del dinero, el presidente electo permitirá a todos los ciudadanos de raza “pura” discriminar a los latinos y otros grupos étnicos. En lugar de hacer un viaje de placer, se convertirá en una travesía de humillaciones, vejaciones y dolor. ¿En verdad quieres ir a un lugar donde te van a tratar como animal rabioso?
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