Lucrecio líquido, del estadounidense Ken Ueno, se presenta del 17 de agosto al 3 de noviembre en el Espacio de Experimentación Sonora (EES) del Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), éste hace referencia a la concepción del Universo expresada por Lucrecio en De rerum natura, en el que lo representa como un conjunto de átomos flotando en el espacio. A eta imagen la complementa la palabra líquido, que hace referencia a los remolinos causados por las corrientes oceánicas. La distribución del sonido en el EES se realiza con estas operaciones, las que envían sonidos puntuales por cada bocina, y por grupos de bocinas, con la intención de recrear el movimiento del sonido causado por el vuelo característico de las aves en parvadas.
En la instalación, Ueno investiga el espacio liminal entre los fenómenos naturales y la síntesis granular, así como entre los fenómenos sonoros complejos y la voz humana. El artista hizo algunas operaciones y rutinas específicas (los llamados “parches” informáticos) para el programa de computadora Max/MSP, que desarrollará una textura sonora en formas variables sujetas a una evolución continua.
La música de Ken Ueno contribuye a la historia de dos vanguardias con intereses comunes y que encontraron en la tecnología una herramienta importante que permitió, hacia la segunda mitad del siglo XX, la inclusión de casi cualquier sonido. Esto es, por un lado, el camino que inaugura la posibilidad de editar grabaciones, en cinta magnética, de sonidos de objetos encontrados en la esfera de lo cotidiano, hasta obtener una composición o su posterior inclusión en arreglos con instrumentos musicales acústicos.
Aquí les dejamos una muestra de la presentación.