Stroke Urban Art Fair es la primer feria de arte en Alemania con enfoque al desarrollo del movimiento callejero internacional; comprende graffiti, taggings, murales, tatuajes,diseño gráfico y publicidad con el fin de desmitificar la incomprendida expresión urbana y así dejar huella en el paisaje cotidiano.
“El medio ambiente urbano y el estilo de vida correspondiente se cuenta entre las principales fuentes de inspiración para la cultura contemporánea.”
– Stroke Urban Arte Fair (2012)
Stroke Urban Art Fair dio inicio en Múnich en el 2009 y por tres años consecutivos se celebran, durante cuatro días, las creaciones del arte callejero. La tercera edición se lleva a cabo en Berlín y reúne a más de 30 artistas de todas las latitudes.
Del 12 al 16 de septiembre, se reúnen desde Australia hasta Chile, los mejores artistas representantes del movimiento subcultural; cabe mencionar que este año se cuenta con la participación de tres sobresalientes representantes de México:
El pionero del graffiti ilegal en nuestro país, Ollin Benuz, quien experimentó con sus propias técnicas y estilos en la tipografía hasta lograr consolidar su propio estilo “ritual” como parte del sello personal en sus firmas.
De la capital Kid: ghe, formado como arquitecto, adapta y modifica en trazos la vida de una ciudad. Sus obras son reconocidas por una geometría limpia en unión con líneas perpendiculares que forman de sus graffs.
El multidisciplinario Teak, de la ciudad de Oaxaca, ha demostrado su destreza para ejecutar murales de gran tamaño donde personifica la crudeza jamás extinta del hombre bestial involucionado; su trabajo muestra anomalías animales provenientes de pantanos. Los lagartos son un distintivo que acompaña con característicos tags.
Nombres como Belin de España, el francés Dan23, Helio Bray de Portugal, Klone en colaboración con Know Hope provenientes de Israel y Fin Dac de Reino Unido son algunos participantes más de la tercera edición de Stroke Urban Art Fair 2012.
La intención de este festival ha sido definir el progreso del arte urbano de vanguardia después de haber sido castigado y mal entendido desde sus inicios, en los últimos casi 40 años, llamado por algunos como “vandalismo”, pues era mayoritariamente ilegal.
El encanto del asfalto, ahora adornado por el arte en las calles, ha ganado la atención de los públicos más plurales gracias al dinamismo en su creación entre exteriores e interiores, estableciendo un mercado consiente que deja atrás los altos costos de galerías y subastas, pues crea una conexión más sincera al romper las barreras entre el artista, galerista y público.
En sus pasadas ediciones, las cedes en Múnich y Mai Mai, lograron impresionar a más de 40 mil visitantes de todo el mundo. Cada año la selección es cuidadosamente curada, para mostrar a las nuevas y mejores propuestas a nivel mundial.