Hermosa, elegante, moderna e inteligente, Ameerah bint Aidan bin Nayef Al-Taweel, o como se le conoce popularmente, Ameerah Al-Taweel, es la princesa saudita quien ha llegado para robarse el corazón de la prensa Occidental.
Es la esposa de Su Alteza Real el príncipe Alwaleed bin Talal, nieto del Rey fundador de Arabia Saudita y uno de los hombres más ricos del mundo con un patrimonio estimado en 20 mil millones de dólares. Aunque esta joven de 29 años prefiere mantener su pasado en secreto, se sabe que nació en una familia beduina plebeya, de clase media-alta, y que sus padres se divorciaron cuando ella era pequeña. Al cumplir 20 años su vida cambió por completo en tanto que se integró a la Familia Real Al Saud.
Filántropa y carismática, se ha dado a conocer por luchar a favor de los derechos de las mujeres en Arabia Saudita. Desde su boda, Ameerah se dedica a abogar por esta causa con el dinero de su marido. Ha levantado la voz para apoyar la igualdad de género y criticar públicamente, pero de manera constructiva, las rígidas leyes del reino hacia las mujeres, como el hecho de que se les prohíba manejar, salir a citas con hombres, litigar, y hasta hace poco, votar y andar en bicicleta.
Arabia Saudita es muy conservador cuando se trata de los valores religiosos. Las mujeres deben llevar velo a toda hora y en todo lugar. Sin embargo, Ameerah no lo usa. Afirma que aunque ella no tendría problema en llevarlo, su uso es una cuestión individual, pues cada persona debería de poder tomar su propia decisión al respecto. “El velo es una elección. Hay que respetar a las mujeres con velo, por supuesto, pero las que no lo llevan no son menos musulmanas. Debe ser nuestra elección, y sólo Dios puede juzgarnos”, dijo en una entrevista a Bloomberg.
Actualmente Ameerah es Vicepresidenta de la Fundación Alwaleed bin Talal: organización internacional sin fines de lucro dedicada a la lucha contra la pobreza y los desastres, a favor del diálogo interreligioso y del empoderamiento de la mujer. Es también consejera de varias organizaciones nacionales e internacionales que buscan el fortalecimiento de la sociedad civil juvenil. Participa regularmente en foros internacionales y lleva una vida pública muy activa.
Según comenta, su esposo, 28 años mayor que ella, es la persona quien más la apoya en su lucha. Alwaleed siempre ha sido considerado un miembro progresista de la familia real y proactivo en la defensa de los derechos de la mujer. Entre sus gestos feministas está el haber otorgado el mando de uno de sus aviones privados a la primera piloto saudí, y permitir que sus empleadas (que son el 65% de su fuerza laboral) puedan presentarse sin usar la abaya o el niqab (pañuelo y capa negra para cubrir el cabello). Incluso, se dice que a pesar de estar prohibido, permite que la princesa maneje cuando van al desierto los fines de semana.
Sin embargo, no todo han sido elogios, aplausos y buenas caras para esta aristócrata del nuevo siglo. Ella supone una presencia incómoda para otros miembros de la familia real, quienes la han reprimido públicamente acusándola de rebelde, de violar los valores de la familia, la religión y de Arabia Saudita en general. Incluso, el primogénito del Rey, primo de su marido, ha pedido a Alwaleed que ponga fin a las apariciones públicas de su esposa.
Ha sido criticada, también, por ser considerada la “muñeca de Alwaleed para Occidente”, alegando que el príncipe la utiliza como herramienta para mejorar la imagen saudí en Europa y Norteamérica. Las probables aspiraciones del príncipe a tomar el trono han contribuido a fomentar este estereotipo. Sin embargo, ella hace caso omiso a los comentarios. Con los simpatizantes de su país, la princesa cree que hay una gran oportunidad para desaparecer las prácticas discriminatorias y fortalecer la emancipación de las mujeres en Medio Oriente.
Se espera, Ameerah no sea otra más en la lista de princesas que callan y desaparecen de la vida pública.
Datos curiosos de su esposo, el príncipe Alwaleed bin Talal
o Su madre es la Princesa Mona El-Solh, hija de Riad El-Solh, primer Primer Ministro de Líbano y líder de la independencia libanesa.
o Es primo del príncipe Mulay Hicham de Marruecos.
o Antes de Ameerah estuvo casado en tres ocasiones.
o Alega haber hecho su fortuna por medio de inversiones en propiedades y acciones.
o Ha sido llamado por la prensa “El Warren Buffettárabe”.
o Es el primer comprador privado de un Airbus A380 (comercialmente caben 500 pasajeros aprox.), pagando la excéntrica cifra de 215 millones de euros por él. Además, invirtió 90 millones de libras esterlinas más para instalarle un garage en el que descansaran sus Rolls-Royce, un establo para caballos y camellos, jaulas para sus halcones y un salón de oración rotatorio que siempre apunte hacia “La Meca”, entre otros detalles.
o Es el segundo accionista más grande de News Corp (el primero es la familia Murdoch), además de serlo en Apple, Twitter, AOL, Motorola, entre muchas otras empresas.
o Es dueño del Hotel George V en París, del Savoy de Londres, de la cadena Fairmont Raffles y de parte del Hotel Plaza, en Nueva York.
o Posee el 95% de Kingdom Holding Company, que cotiza en la bolsa saudí; y del 80% de Rotana, una de las mayores compañías de comunicación y entretenimiento de Oriente Próximo.
o Su casa, o más bien, su palacio moderno, está ubicado en Riad. Tiene un valor estimado de 130 millones de dólares, mide aproximadamente 50 mil metros cuadrados, tiene cerca de 400 cuartos, 500 televisores y 100 personas de servicio.
o Estuvo involucrado en un escándalo durante 2008 acusado por una joven modelo española de haberla drogado y agredido sexualmente en un yate en Ibiza, España. Sin embargo, el caso no prosiguió por falta de pruebas.
o Logró que le enviaran a profesores de la Universidad de New Haven, Connecticut, a su palacio en Riad para darle clases a su esposa, y lograr que se graduara con honores de la licenciatura en Administración de Negocios.