“Yo odiaba a las señoras, porque mi mamá me maltrataba, me pegaba, siempre me maldecía y me regaló con un señor grande”, fueron las palabras de Juana Barraza Samperio cuando se le preguntó cuál era la razón por la que cometió varios homicidios. Pero esas palabras sólo eran una parte de la oscura historia de Juana Barraza, quien fue conocida como “la mataviejitas”, y quien ahora purga una condena de más de 500 años en el penal de Santa Martha Acatitla.
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Quién es la “mataviejitas”
Juana Barraza Samperio, se convirtió en todo un ícono de los asesinos seriales mexicanos en el año 2006. Sin embargo, antes de pasar a la historia como “la mataviejitas”, Juana Barraza se desempeñaba como luchadora libre, y en donde era conocida como “La Dama del Silencio”, pero una vez que baja del ring, se convertía en alguien completamente distinta.
Juana Barraza, se hacía pasar como una enfermera, o una asistente médica, quien elegía a sus víctimas, todas ellas mujeres de la tercera edad, quienes por lo regular se encontraban solas. La forma en la que “la mataviejitas” operaba contaba con una patrón particular -como en todos los casos de asesinos seriales-, puesto que golpeaba a sus víctimas, en algunos casos apuñalaba, y en otros tanto las estrangulaba. Y en tres casos, las víctimas de Juana Barraza tenían en su poder una copia de “El niño del chaleco rojo”, obra de Paul Cézanne.
En un principio, el gobierno mexicano estaba seguro de que el autor de estos asesinatos de ancianos, era un hombre que se vestía de mujer para ganarse la confianza de sus víctimas, e incluso circuló un retrato hablado del homicida. Pero su ola de asesinatos no duraría por mucho más tiempo, pues Juana Barraza cometió un error en su último asesinato, y fue el que llevaría a su detención en 2006.
En enero de ese mismo año, “la mataviejitas” cometió su último crimen, al apuñalar y estrangular a Ana María de los Reyes Alfaro, quien se calcula tenía unos 80 años de edad en ese entonces. Pero lo que Juana Barraza no previó, fue que Ana no estaba sola, pues tenía un inquilino viviendo con ella, mismo que se dio cuenta del crimen cometió y de inmediato avisó a las autoridades, quienes lograron capturar al temido asesino en serie, pero para su sorpresa no se trataba de un hombre, sino de una mujer.
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Tras la detención de Juana Barraza, su cara acaparó las primeras planas de todos los medios de comunicación mexicanos, y en ningún momento mostró arrepentimiento alguno, e incluso aseguró que había elegido a sus víctimas por “necesidad económica”, y que contrario a todos los asesinatos que se le acusaban, sólo había cometido uno; este último en el que había sido sorprendida y capturada.
“La mataviejitas” fue acusada por el asesinato de 17 personas, de las cuales había robado sólo a 12; aunque existen teorías en las que se asegura que Juana Barraza es responsable por el asesinato de al menos 40 personas. El juez, determinó que Juana Barraza debería pasar 754 años y 17 días en prisión. Pero no sería la primera vez que acapararía la atención de los medios, pues en 2015, se informó que “la mataviejitas” contraería matrimonio con un reo de alta peligrosidad que había conocido dentro del mismo penal, aunque su historia de amor no duraría mucho tiempo, pues poco antes de un año, la pareja terminó por separarse.
Ahora, después de 12 años en prisión, Juana Barraza ha asegurado en diversas entrevistas que planea morir fuera de las rejas de prisión, y pasar tiempo con su familia, pues de lo único que se arrepiente es de no estar a su lado, pero no de los delitos que ha cometido.
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