¿Todavía no se ha acabado la transición? ¿Qué tanto hace el presidente electo antes de quitarse lo “electo” en los cinco meses que le tocan esperar? Sí, leyeron bien: cinco meses, lo que le merece a México el trofeo por la transición de poder más larga del mundo. Desde 1857, cuando se estableció este periodo transicional, decenas de presidentes electos lo han usado de manera única, cada uno con su toque personal. Algunos esperaron pacientemente a que les llegara su turno. Otros no fueron tan inocentes…
La transición ayuda a hacer cosas que nunca podrías hacer en campaña —todos esos compromisos cruzados; todas esas promesas contradictorias esparcidas por el país—, pero que no se podrían hacer después del primero de diciembre. ya que un gran poder, conlleva gran responsabilidad y repercusiones.
Entonces, para averiguar con qué se puede salir un presidente electo durante la transición presidencial, un nuevo podcast, Carro Completo, viaja en su primer episodio a 1940, año en el que se llevó a cabo una transición que resultó ser mucho más dramática de lo que esperamos hoy. En ella, Lázaro Cárdenas —uno de los presidentes favoritos de nuestro actual presidente electo— tuvo que confrontar las consecuencias de haber orquestado uno de los fraudes más nefastos de las historia de México para colocar a su gallo, Manuel Ávila Camacho, en la silla presidencial y así concretar la supervivencia de la “dictadura perfecta” durante otro medio siglo.
Juntos, a Cárdenas y Ávila Camacho, sólo les tomó cinco meses para llevar al país del borde de la revolución armada hacia una transición tranquila. Sólo necesitaron una mezcla de tres ingredientes. Primero, al conseguir apoyo gringo que supieron asegurar con tácticas diplomáticas inteligentes y vestidas de un inocente internacionalismo solidario. Segundo, acercando a los útiles, que lograron ofreciendo el rico hueso de las oficinas burocráticas del Estado, así como hasta una posición en la Suprema Corte de Justicia. Y por último, quitando a los molestos, lo cual lograron fácilmente con amenazas y, cuando hizo falta, un balazo bien colocado.
¿Te sigue pareciendo turbulenta esta transición presidencial? Parece que históricamente, los que ostentan —o están en camino de ostentar— los máximos puestos en la política nacional, aprovechan para llevar a cabo acciones que en campaña o ya como presidentes oficiales, mancharían su reputación o la percepción que el pueblo tiene de ellos. Aunque esto no ha detenido a muchos presidentes de realizar acciones muy cuestionables aun estando en el poder.
Si te interesa el análisis político e histórico con un nuevo giro, tal vez nuestro podcast sea para ti. Carro Completo es un podcast que surge de la necesidad de contextualizar las noticas que enfrentamos día a día con episodios de la historia de México y Latinoamérica —no importa si se trata de los aztecas, Benito Juárez o Paquita la del Barrio, toda la historia de esta región tiene una lección importante que enseñarnos. De igual manera, Carro Completo trata de responder una de las preguntas más fundamentales que nos hacemos ante la insólita y ridícula política de este país: ¿cómo es que llegamos aquí?
Pero, ¿por qué se llama “Carro Completo”? Pues la explicación está en que, así como hay veces que la elección de un político en México significa la elección de todos sus amigos y familiares con todos sus hábitos y mañas, también, aunque como país busquemos elegir nuestro propio destino, no nos salvamos de todos los traumas, antecedentes y tics históricos que nos condujeron hasta donde estamos hoy. Por eso, Carro Completo explora la política de hoy desde la historia para explicar cómo fue que fuimos a parar aquí.
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El texto anterior fue escrito por Alex González Ormerod.
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Conoce el podcast Carro Completo en su página oficial.
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