La Virgen de Guadalupe no sólo es parte de la religión católica, ha sido fundamental en la construcción de la identidad nacional mexicana. Desde su supuesta aparición el 9 de diciembre de 1531 en el cerro del Tepeyac, se han construido múltiples mitos y leyendas alrededor de su figura, algunos más conocidos que otros. Aquí recopilamos algunos datos sumamente interesantes y hasta perturbadores que seguramente no conocías sobre la Virgen de Guadalupe.
Emperatriz de las Américas
La Virgen de Guadalupe es considerada emperatriz de las Américas, esto quiere decir que su imagen protege a todo el continente americano: desde Chile hasta Canadá. Incluso en el siglo XX la virgen también fue considerada patrona de Filipinas gracias a la cercanía que tuvo este país con México. Pero en realidad, esta virgen guarda un origen europeo, ya que es originaria de Extremadura, España. Cristóbal Colón era un devoto e incluso nombró a una isla del caribe en su honor.
La Basílica de Guadalupe es la segunda más venerada en todo el mundo, el primer lugar se lo lleva la Basílica de San Pedro.
Juan Diego no existió
A pesar de que Juan Diego fue canonizado en 2002, en realidad no hay ninguna prueba de su existencia, incluso la iglesia ha aceptado la concepción de este personaje como un símbolo de fe. Se cree que su canonización fue parte de una estrategia para retener fieles en el nuevo milenio, ya que es bien sabido que los números de católicos están a la baja desde hace muchas décadas.
Foto: MGrafías
Ha luchado en dos revoluciones
La imagen de la Virgen de Guadalupe encabezó el movimiento independentista en las manos de Miguel Hidalgo, quien la usó como estandarte y grito de guerra: “¡Muerte a los españoles y viva la Virgen de Guadalupe!”. Esta imagen se replicó en banderas y sombreros de los independentistas. Los españoles optaron por usar a la Virgen de los Remedios.
100 años después, en la Revolución Mexicana, su imagen también fue utilizada como identidad mexicana rebelde, cuando Emiliano Zapata y su ejército la dibujaron en pancartas, incluso, algunos miembros del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), la siguen utilizando como emblema.
Su tono de piel ha cambiado
Según los historiadores, en las primeras representaciones de la Virgen de Guadalupe no tiene la piel tan oscura como en las actuales. Esto probablemente se debe a que contrario a lo que se piensa, los primeros devotos de la virgen fueron criollos (hijos de españoles nacidos en México). El color marrón de la virgen se asentó después de la Revolución Mexicana, cuando existía una clara intención por enaltecer las raíces indígenas del país.
La Virgen del Apocalipsis
En el Apocalipsis de San Juan (12,1), se puede leer: «Una gran señal apareció en el cielo: una mujer, vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza». Muchos expertos han relacionado estas líneas con la descripción de la Virgen de Guadalupe la cual se encuentra encima de una luna y con detalles celestiales en la manta que la cubre.
Foto: Wikimedia Commons
El misterio tras sus ojos
En 1929, el fotógrafo oficial de la Basílica afirmó haber descubierto la imagen de un hombre barbudo en el ojo derecho de la imagen original de la virgen. Dos décadas después, otro experto no sólo confirmó la presencia del hombre barbudo original, sino que también afirmó verlo en ambos ojos. Desde entonces, se dice que se han encontrado imágenes de toda una familia en sus dos pupilas.
La milagrosa tilma
Algunos científicos afirman la ausencia de pinceladas en la capa, mientras que otros informan que la coloración no contiene elementos animales o minerales. Tilmas o ayates como estos, con los materiales que pudo haber sido fabricada en 1531 no se conservaban en buenas condiciones por más de ocho años. La de la Virgen de Guadalupe se ha conservado muy bien por casi 500 años, de estos más de 100 estuvo expuesta a la intemperie.
Aunque probablemente lo más sorprendente es que la tilma salió ilesa de la explosión de una bomba. En 1921, un radical anticlerical detonó veintinueve cartuchos de dinamita en una maceta de rosas debajo del manto. La explosión destruyó una barandilla de mármol, retorció un crucifijo de metal y rompió ventanas en toda la antigua Basílica, pero la tilma estaba intacta. Tampoco sufrió un gran daño cuando en 1785 alguien accidentalmente derramó un poco de ácido nítrico, una mancha opaca en la imagen fue el único resultado.
Foto: Ágape TV
Salió del closet
Cómo se mencionó anteriormente, durante la Guerra Cristera la tilma peligraba, por lo cual en 1926 se tomó la decisión de hacer una réplica para suplir la original, mientras esta se resguardaba en la casa del ingeniero Luis Felipe Murgía, en el Centro Histórico. La tilma se conservó durante tres años en un ropero de doble fondo.
Las estrellas de su manto
Como un exquisito detalle, el manto de la Virgen de Guadalupe se puede considerar un mapa estelar, ya que cuenta con 46 estrellas ilustradas, las mismas que eran visibles cuando se apareció en el cerro del Tepeyac en la Ciudad de México.
Guadamuerte
La imagen de la Virgen de Guadalupe se ha fusionado con la de la popular Santa Muerte. La imagen híbrida, conocida como GuadaMuerte, integra elementos de las dos figuras femeninas más populares en el panorama religioso mexicano y también ha sido acogida por varios líderes de la Santa Muerte.
Foto: Dr. Death and Divinity Twitter