Las Islas Marías o Tres Marías son un conjunto de cuatro islas llamadas María Madre, María Magdalena, María Cleofas y el islote de San Juanito. Se encuentran en el océano Pacífico y pertenecen al estado mexicano de Nayarit. Cuando fueron descubiertas por los españoles, años después de la caída de la gran Tenochtitlán y por el deseo de descubrir otras rutas de navegación, las islas no estaban habitadas por ninguna civilización. Su descubridor fue Diego Hurtado de Mendoza, primo de Hernán Cortés, en 1532, aunque no hay un concenso claro al respecto por parte de los historiadores.
La trascendencia de este territorio llegaría hasta el siglo XX cuando el presidente Porfirio Díaz mandó erigir un penal al que se le conoce hasta hoy como Colonia Penal Federal Islas Marías, mismo que fue inaugurado el 12 de mayo de 1905 en la isla María Madre, la más grande de todas. Se erigió en la isla siguiendo el modelo de otras prisiones de máxima seguridad como Alcatraz en Estados Unidos, o Penal de Ushuaia en la Tierra del Fuego, Argentina.
En un principio el centro alojó a los criminales peligrosos, más tarde se encerró en él a los personajes indeseables para el gobierno hasta que en 1939, el presidente Lázaro Cárdenas permitió que el centro fuera una cárcel de rejas abiertas en la que los presos (denominados colonos) pudieran convivir con sus familias y dedicarse a actividades productivas como la agricultura, ganadería, pesca o carpintería.
En el área del penal existen hospitales, escuelas, almacenes, bibliotecas, un muelle y un pequeño aeropuerto. La localidad más grande es Puerto Balleto. Únicamente está prohibida la reclusión a violadores o psicópatas por motivos de seguridad. El sitio es un pequeño paraíso que lo llevó a ser reconocido en 2010 como reserva de la Biósfera por la UNESCO por su flora y fauna endémica.
Islas Marías nunca ha sido un lugar dedicado al turismo, tan sólo a la investigación científica y a la reclusión de reos. Sin embargo, dejarán pronto de ser un penal para convertirse en un centro dedicado a la cultura, las artes y la investigación biológica por decreto del actual presidente Andrés Manuel López Obrador. Algunos de los reos serán puestos en libertad al haber cumplido con sus sentencias mientras que otros serán trasladados a otros penales. Las razones para tomar esta decisión radican en que la funcionalidad del penal está en duda y las condiciones de los colonos no son las óptimas.
“Hablé con todos para informarles que la isla ya no va a ser una prisión y les expliqué cómo va a ser el tratamiento de los internos, los trabajadores, para quienes viven allí… y al final hubo aplausos y no fue mal vista la decisión. Va a ser una isla para la libertad, la recreación y el disfrute y amor a la naturaleza”, declaró AMLO en conferencia de prensa.
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