¿Crees que nuestra civilización durará para siempre?
Los antiguos mayas del periodo clásico así lo pensaban. Sin embargo, después de 2 mil años del desarrollo de su civilización, su poderío y la marca que habían dejado en el mundo tuvieron un trágico y súbito colapso que culminó en la migración de los ciudadanos hacia otras zonas de lo que hoy conocemos como América, dejando atrás ciudades destruidas y ruinas que el mundo eventualmente olvidaría.
Aunque algunos pueblos sobrevivieron, al igual que parte de las edificaciones y de las planeaciones que realizaron los habitantes, la mayoría de las zonas en las que vivían quedaron ocultas bajo un manto enorme de naturaleza que impidió que las personas descubrieran lo que había sucedido en el pasado durante cientos de años.
Sin embargo, durante los últimos siglos, desde la llegada de los españoles a las tierras americanas, distintas nuevas civilizaciones han descubierto lo que antes eran las grandes ciudades de los mayas y de otros pueblos antiguos.
Uno de esos descubrimientos recientes resultó muy revelador, ya que sirve como prueba de que una de las antiguas ciudades era mucho más grande de lo que originalmente se pensaba: con una planeación detallada que sirve como un ejemplo de que los mayas estaban más avanzados de lo que originalmente pensábamos en materia de agricultura, ingeniería civil, arquitectura y transporte.
La investigación fue llevada a cabo por la rama de arqueología y antropología de la Universidad Brown, la cual consistió en un escaneo con láser en los bosques al norte de Petén, en lo que ahora es Guatemala, para saber qué tipo de estructuras pudieron haber creado los mayas.
Lo que descubrieron fue una ciudad que cubría un área que mide más que el doble de lo que cubría la Inglaterra medieval y que es más grande que Manhattan en Nueva York, a pesar de que fue creada más de 3 mil años antes. Cuenta con más de 60 mil estructuras individuales, entre las que se encuentran hogares, palacios, centros ceremoniales y una pirámide de 30 metros de altura, misma que se pensaba que era un cerro, tal como se creía de la Pirámide de Cholula.
Mientras que en el pasado se pensaba que esa ciudad era al menos dos veces más pequeña, estos nuevos descubrimientos sugieren que incluso la población era de 10 millones de habitantes. En contraste con los 5 millones que se estima vivían en el Antiguo Egipto, esto es prueba de una civilización avanzada en el viejo mundo mucho antes de ser descubierta por los europeos. De hecho, podrían compararse con Grecia o China, lo cual nos hace pensar que, si no hubiese colapsado esa civilización, o si se hubiese desarrollado más, eventualmente hubiésemos tenido una sociedad distinta en esta parte del mundo.
El sistema de lásers (denominado LiDAR – Light Detection and Ranging) funciona lanzando millones de lásers desde un helicóptero o un avión que rebotan en el piso, lo cual permite crear una especie de mapa topográfico del área analizada. Además de lo mencionado, se encontraron fortalezas, terrazas, muros defensivos y carreteras, lo cual resulta increíble, ya que no existe registro de que los mayas usaran la rueda a lo largo de la historia, así que prácticamente tenían un sistema extremadamente complejo para transportar diversos productos a lo largo de su imperio.
Este descubrimiento abrirá el paso a más investigaciones para tener un mejor entendimiento de cómo funcionaban las civilizaciones mayas de esa zona que hoy conocemos como Guatemala. Asimismo, la tecnología LiDAR servirá para escanear otras zonas en busca de una mejor vista hacia el pasado. Este caso también sirve como un ejemplo de que no importa qué tan duradera sea una sociedad, en cualquier momento puede decaer para quedar perdida y ser descubierta en un futuro. Sólo esperemos que no nos suceda lo mismo.