Se dice que en el corazón de Iztapalapa se encuentra el origen del universo.
En la punta del llamado Cerro de la Estrella, ubicado al oriente de la Ciudad de México, se encuentra el museo del Fuego Nuevo, una visita obligada para todos los que se jactan de ser “chilangos de corazón”.
El Fuego Nuevo
Antes del virreinato, el Cerro de la Estrella era llamado Huixchtecatl, que significa cerro de los huizaches, una planta prehispánica que habitaba desde la falda hasta la cima del cerro. Este punto de Tenochtitlán contaba con varios espacios ceremoniales, pero el más importante es aquel donde cada 52 años se celebraba la ceremonia del Fuego Nuevo, esta fecha era sumamente importante, ya que representaba la entrada de un nuevo calendario y se realizaba un ritual para evitar que el solo muriera. Foto: Megalopolis MXPara llevar a cabo esta ceremonia los sacerdotes reunían en la pirámide a los cuatro mejores corredores de la región quienes tenían que repartir el fuego en las cuatro regiones del valle de Tenochtitlán. Los mexicas creían que la ciudad estaba situada en medio de una gran "flor" y que el universo dependía de la velocidad de los corredores.
Después de la llegada de los españoles se edificó una hacienda nombrada Hacienda de la Estrella, por lo cual el nombre del cerro cambio.
La pirámide
En el año 2006 en Instituto Nacional de Antropología e Historia dio a conocer el descubrimiento de la enorme pirámide de proporciones similares a las de la pirámide de la Luna en Teotihuacán, que se encuentra justo debajo del predio La Pasión, donde se realiza la representación de la crucifixión de Jesús en Iztapalapa. La pirámide era considerada un templo cívico-ceremonial que se construyó entre el año 400 y 500 y contaba con tres cuerpos con taludes y plataformas, de una altura aproximada de 150 metros y una base de 120 metros. Los arqueólogos encargados del proyecto determinaron que los astutos constructores prehispánicos recortaron algunas partes de la ladera del cerro y añadieron escombro y volumen para darle la forma piramidal.Foto: Trip Advisor
El museo
El Cerro de la Estrella fue durante cientos de años y un espacio público donde la gente solía hacer días de campo los fines de semana, o lugar para caminatas y ejercicio al aire libre para los vecinos de la zona, algunos afortunados curiosos incluso llegaban a encontrar vestigios arqueológicos y los llevaban a sus casas sin el mayor remordimiento. Hasta que en la década de 1970 un grupo de vecinos decidieron organizarse para proteger la zona y construir un museo con las colecciones particulares que tenían de piezas y vestigios que habían sido encontrado allí, realizando colectas, bailes y hasta concursos de televisión.Foto: Wikimedia CommonsA pesar de juntar una colección de más de 500 piezas prehispánicas fue hasta el año de 1998, que el museo Fuego Nuevo, con forma de pirámide, pudo abrir sus puertas, que además de presentar la extensa colección de piezas encontradas en los alrededores, también cuenta con una cueva, una sala dedicada a las representaciones de la ceremonia del "fuego nuevo" y la leyenda de los 5 soles.
La entrada al museo del Fuego Nuevo no tiene costo y se puede llegar a pie por la Calzada Estrella muy cercana al cruce de la Calzada Ermita Iztapalapa y la Av. Javier Rojo Gómez. Por Transporte Colectivo Metro quedan cercanas las estaciones Iztapalapa y Cerro de la Estrella, correspondientes a la Línea 8. Por el momento el museo permanece cerrado debido a las restricciones sanitarias ante la pandemia del coronavirus.
En portada: Revista Vía México