Lamentablemente las desapariciones de mujeres se han convertido en una constante que vemos en las noticias todos los días. La violencia de género y el machismo que persisten en nuestra sociedad, han desencadenado en que no podamos vivir libres, sin temor a sufrir algún percance que termine con nuestra vida solo por el simple hecho de ser mujeres, así como de los ataques de violencia sexual que existen.
Por esta razón resulta lamentable, que haciendo cosas de la vida cotidiana como tomar el transporte público para llegar a nuestras casas, corramos el riesgo de no regresar nunca más y fue justo esto lo que sucedió en un lugar de Canadá que ahora es conocido como la carretera de las lágrimas, debido a los feminicidios que han ocurrido.
¿En dónde se encuentra la carretera de las lágrimas?
La autopista 16 de Yellowhead era una vía más del sistema nacional de carreteras en la Columbia Británica, en Canadá.
En 1998 se le puso este nombre, debido al escándalo que generó en la sociedad canadiense el hecho de que en este lugar desaparecieron cientos de mujeres.
Fue un sacerdote quien decidió nombrarla así, para que no se olvidaran los horribles crímenes que sacudieron al país a finales de la década de 1990, los cuales siguen impunes hasta la fecha.
La historia de este sitio se remonta a su apertura a las comunidades. La carretera atraviesa la costa noroeste de la Columbia Británica, desde Prince Rupert hasta Prince George. Sus 725 kilómetros fueron abiertos al tráfico en 1969 con el objetivo de conectar una región en la que predominan las comunidades indígenas, las cuales no contaban con un sistema adecuado de transporte público.
Debido a que los servicios de movilidad eran escasos, las personas que debían transitar por este tramo, pedían “aventón” a los autos que circulaban por la región, para irse acercando a su destino, y fue aquí cuando comenzó la época oscura de desaparición de mujeres.
¿Qué sucedió en la carretera de las lágrimas?
La Real Policía Montada solo reconoce 18 desapariciones de mujeres en este tramo, pero de acuerdo con denuncias de los pobladores, así como de familiares de las víctimas, los números pueden ascender a decenas de desaparecidas.
La denuncias surgieron entre 1970 y 2005, pero fue hasta que todo el caso explotó, que las autoridades de dicho país crearon una unidad para investigar las desapariciones de mujeres en La Carretera de las Lagrimas.
Alisha Germaine, Roxanne Thiara y Ramona Wilson fueron de los nombres más sonados en la investigación, en la que se descubrieron ciertos patrones, como que fueron vistas por última vez dentro de unos caminos anexos a la autopista 16.
Durante años la policía investigó los casos, y resolvió que Bobby Jack Fowler, un ciudadano estadounidense, fue el culpable del homicidio de Colleen MacMillen, de 16 años. Además estuvo involucrado en dos más.
Otras 30 desapariciones siguen siendo investigadas, y aunque en 2017 el gobierno se comprometió a poner más rutas de camiones, la situación no prosperó y las empresas decidieron abandonar las rutas, dejando esta carretera de nuevo sin posibilidad de una buena movilidad.