Quizá, para muchos de nosotros la noticia acerca de la creación de un Congreso Constituyente de la CDMX, convocado el 29 de enero de 2015 por el actual Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera, resultó incomprensible, extraño e incluso nos perturbó. El principal objetivo de este órgano jurídico es elaborar un nuevo proyecto constitucional acorde a las peticiones y necesidades que los ciudadanos exijan.
Hace 100 años, para ser exactos el 15 de septiembre de 1916, ante un territorio que poco a poco se acercaba a la consumación del movimiento revolucionario, Venustiano Carranza convocó a la creación de un Congreso Constituyente.
De manera muy similar con el que en nuestros días acontece, los partidarios del Jefe Constitucionalista -como hacían llamar a Carranza-, compartían la necesidad de elaborar un nuevo Proyecto de Constitución que integrara y diera solución a los principales problemas que habían suscitado la lucha armada de 1910.
El primer proyecto constitucional que fue presentado a Carranza para ser propuesto ante el Congreso Constituyente fue titulado: La Constitución Federal de 1857 y sus reformas en 1914, por el Lic. José Diego Fernández. Sin embargo, el proyecto final que se presentó ante el Congreso Constituyente ya conformado, fue elaborado por los juristas que laboraban en la Sección de Legislación Social.
En gran parte, las ideas propuestas por Venustiano Carranza fueron deudoras de los diversos y más representativos postulados revolucionarios. El primer ejemplo que podemos señalar es el propuesto por el entonces Partido Democrático el 20 de enero de 1909; un manifiesto político que abogaba principalmente por una educación de tipo laica y gratuita, por la legislación de los Derechos obreros, el mejoramiento de la tierra y el campesino.
Ese mismo año, el 15 de junio, el Partido Anti-reeleccionista, grupo encabezado por Francisco I. Madero, también propuso su programa de Nación, cuyo contenido era muy similar al anterior. No obstante, el antecedente inmediato, y el cual dio forma y estructura a la propuesta constitucional de 1917 fue el Plan de Guadalupe, promulgado en Coahuila el 26 de marzo de 1913 por el mismo Venustiano Carranza.
En principio, El Plan de Guadalupe tenía como único objetivo destituir a Victoriano Huerta de su cargo presidencial. En este sentido, estamos hablando de un documento que atendía estrictamente un problema político. Fue hasta diciembre de 1915 cuando dicho plan fue dotado de causas sociales. En conjunto, estos factores permitieron abrir la brecha al grupo constitucionalista para poder convocar a elecciones y configurar un nuevo marco jurídico que guiara el rumbo del país de acuerdo a sus necesidades.
Para conformar propiamente el Congreso Constituyente, se llamó a una Junta Preparatoria del Colegio Electoral – lo que ahora Mancera denominó Mesa de Trabajo-, para la elección de los ciudadanos que participarían y conformarían las comisiones destinadas a dirigir las sesiones del constituyente, cuyo tiempo de duración fue de dos meses.
Del 1 de diciembre de 1916 al 31 de enero de 1917 se llevó a cabo en las instalaciones del entonces Teatro Iturbide, en Querétaro, tan esperado y controversial evento que reunió no sólo a políticos y juristas, también a periodistas, letrados e incluso a médicos.
Tanto en 1916 como en el 2016, las restricciones para poder aplicar y participar en las sesiones del Constituyente fueron mínimas. En ambos casos, muy a pesar de la amplitud para poder optar a un lugar en la tribuna, las personas dedicadas a la política fueron las que tuvieron mayor afluencia.
El inicio del Constituyente de 1917 estuvo marcado por una conferencia inaugural a cargo del Jefe Constitucional. En ella, Carranza hacía hincapié en la urgencia de elaborar una nueva Constitución que diera solución a la situación sociopolítica del país.
“Que sus decisiones y resoluciones rindan homenaje a los precursores de la autonomía de nuestra ciudad, a los promotores de su libertad, a los derechos conquistados, velando en todo tiempo por el bienestar de los habitantes de la Ciudad de México”
Miguel Ángel Mancera
En aquellos años, los artículos correspondientes a la educación, al trabajo, al tema agrario, social y eclesiástico, fueron los más debatidos, extendiéndose hasta por un mes las sesiones que les eran dedicadas.
Las sesiones del Congreso se realizaron durante todo el día, por la mañana y por la tarde. Finalmente, el 31 de enero de 1917, se dio la clausura del Congreso. En total se dedicaron seis sesiones al tema del reglamento interno del Congreso de la Unión —misma revisión que llevó a cabo en el Constituyente de la CDMX bajo el nombre de Reglamento de Gobierno Interior—, y 60 al estudio del proyecto.
Las reformas propuestas a la Constitución de 1857 por Carranza presentaron una continuidad más que un cambio en cuanto a política constitucional. Se respetó el orden jurídico de 1857; los procedimientos y las formas de deliberación fueron similares. Sin embargo, es necesario señalar que el nuevo proyecto constitucional estaba inaugurando una nueva forma de política que procuraba englobar las peticiones revolucionarias más urgentes. Para algunos fue denominado como una política revolucionaria que respondía al momento que se vivía.
De acuerdo a lo estipulado, el Congreso Constituyente de Miguel Ángel Mancera también está previsto a finalizar el próximo 31 de enero. Así que habrá que estar al pendiente de las resolutivas.
Muy a pesar de los objetivos con los que se planteó y difundió el Constituyente de la CDMX, parece que el actual Jefe de Gobierno no logró despertar el entusiasmo de los ciudadanos, e incluso, la ilusión de poder imaginar un cambio y una mejora social siguen siendo una utopía.
En pleno 2017, pareciera que estamos viviendo un flashback o quizás estamos invocando al pasado para poder justificar y legitimar ciertos acontecimientos. Lo cierto es que como ciudadanos, pero principalmente como actores del presente, debemos estar informados y cuestionarnos por el sentido de toda acción emprendida.
Sería prudente preguntarnos, ¿qué esperamos de este nuevo Congreso Constituyente? ¿Realmente necesitamos de nueva Constitución para que las cosas mejoren en el país? ¿La nueva constitución representa y trata de dar solución a las necesidades de la población mexicana?
Para revisar las últimas noticias respecto al tema, te recomiendo entrar a la página oficial de la Asamblea Constituyente. En ella podrás encontrar el proyecto constitucional entregado por Miguel Ángel Mancera y toda la información de las personas que se encuentran debatiendo los artículos de la nueva Constitución. Asamblea Constituyente
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Bibliografía
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Ferrer Mendiolea, Gabriel. Historia del Congreso Constituyente de 1916-1917. México: Universidad Nacional Autónoma de México- Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2016. En línea. http://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/7/3432/6.pdf
Galeana, Patricia. México y sus constituciones. México: Archivo General de la Nación. Fondo de Cultura Económica, 1998. 414 p
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