Existen sucesos históricos que aún siguen planteando cuestionamientos entre los investigadores e historiadores, ya que a pesar de los avances científicos, todavía no se les puede dar una explicación concreta, por lo que siguen fascinando a quien los estudia.
Uno de estos hechos que aún representa un desafío para la medicina moderna, es la extraña “epidemia o plaga de baile” que tuvo lugar en Estrasburgo, una ciudad del Sacro Imperio Romano Germánico en 1518.
La historia tiene registrada que una mujer de nombre Frau Troffea, se levantó una mañana de julio y sin ninguna razón se puso a bailar sin parar.
Luego de cuatro días, se le unieron al 34 personas y después de un mes, ya sumaban 400 bailarines que no paraban ni un segundo, por lo que comenzaron a morir a causa de las complicaciones que sufrieron derivadas de estar bailando durante mucho tiempo.
Producto del agotamiento, las personas que llevaban más de un mes en este estado, sufrieron derrames cerebrales y algunos infartos, por lo que cerca de 15 de ellos fallecía cada semana que pasaba. La situación llegó a tal gravedad que para finales de diciembre, los muertos eran más de 300.
Historiadores y científicos concuerdan que esto no es un mito y en realidad sucedió, incluso hay varias investigaciones en torno a este suceso que ha dejado confundidos a los médicos, ya que después de varios siglos después, aún no se sabe con certeza que fue lo que llevó a estas personas a bailar sin parar.
Por su puesto, como sucede en este tipo de casos, hay ciertas hipótesis que ayudarían a descifrar este lamentable hecho.
La Coreomanía
La coreomanía o popularmente conocida como baile de san Vito, fue un fenómeno social que se produjo principalmente entre los siglos XIV y XVII en Europa. Se trataba de grupos de personas bailando sin parar, hasta que se derrumbaban por sufrir los efectos de esta situación.
Los casos están bien documentados a lo largo de los años, la cuestión es que existen versiones que apuntan a que podría estar relacionado a un tipo de epilepsia que aún no se conoce, o varios científicos aseguran que este padecimiento fue un episodio de “trastorno mental colectivo”, derivado de algún culto religioso de aquella época.
Al principio se consideraba una plaga mandada por San Vito, de ahí el nombre que se quedó para definir esta enfermedad que aún no tiene una explicación bien fundamentada.
Hongos alucinógenos
La coreomanía no es la única hipótesis, ya que algunos historiadores apuntan a que este fenómeno fue culpa del cornezuelo, un hongo que crece en plantas como el centeno que es con lo que regularmente se preparaba el pan en aquella época.
Afirman que su presencia en la comida, pudo ser un factor importante para propiciar este baile masivo que afecto a miles de personas por todo Europa.