Edison fracasó en el intento de ser un famoso inventor. No logró realizar creaciones que funcionaran a la perfección, a pesar de que tenía grandes ideas. Fue estafado por decenas de maleantes que lo único que buscaban era sacar provecho de la fama de su apellido. En su afán de salir adelante y sobresalir ante los ojos de su padre, aceptaba las ofertas con los ojos cerrados. Gracias a ello perdió una buena parte de su capital y se ganó la burla y desprecio de todos, ya que lo catalogaban como impostor, falso y sin talento, incluso lo tacharon de desangelado.
La desafortunada situación lo llevó a tener un matrimonio fallido, un serio problema de alcoholismo y una muerte a temprana edad que lo borraron de la historia por completo cumpliendo su más grande temor y coraje: quedar olvidado sin éxito alguno y con el nombre de su padre encima del suyo, aplastándolo como si de un insecto se tratara.
El dicho popular reza que “o mueres lo suficientemente joven para ser recordado como leyenda o vives lo suficiente para ser odiado”. No obstante, en esta ocasión, no pasó así. Él se quedó en el olvido.
Hablamos del hijo de Thomas Alva Edison, quien también llevaba su nombre y lejos de orgullo, el peso del legado de su padre se convirtió en el némesis de Edison Jr. Crecer con el cuidado de un padre es reconfortante; s
in embargo, hay hijos que desearían haber nacido en el seno de una familia completamente diferente, pues hacerlo bajo una inmensa sombra paternal es uno de los peores castigos que puede recibir un infante.
Desde niño, Thomas estaba destinado a intentar emular la suerte de su padre. A muy temprana edad inventó algunas cosas pequeñas como una lámpara incandescente que no resultó como esperaba. Su padre, más que darle una palmada en la espalda, motivarlo y ayudarlo a mejorar, pasó por alto los intentos del pequeño. Thomas Jr. creía llevar los genes de inventor de su progenitor y aunque tal principio no estaba muy alejado de la realidad, tampoco podía jactarse de tener la creatividad de su papá.
Con la ausencia de su famoso padre, Alva Edison vivió gran parte de su infancia añorando la imagen paterna que sus amigos tenían, pero él carecía. Al ser producto del primer matrimonio del inventor, pasó gran parte de su vida viendo como el gran creativo formaba otra familia y tenía más hijos. Aún así, Edison padre lo proveyó de sustento económico y todo lo necesario para que siguiera sus pasos. Sin embargo, al percatarse del distanciamiento de su padre y su nueva vida, Edison Jr. engendró un coraje profundo por él.
El joven adoptó una actitud rebelde y se dedicó a ser un mal estudiante. Como castigo, se convirtió en empleado de su padre, quien le enseñó algunas técnicas, pero siempre lo mantuvo un poco alejado. Thomas Jr., buscaba la aprobación del padre que tanto admiraba y detestaba al mismo tiempo; no obstante, el inventor nunca aplaudió algún logro suyo.
Conforme fue creciendo, su experiencia lo llevó a mejorar en algunos ámbitos. Creó una versión final de la lámpara incandescente que de niño inventó y aunque ante los ojos de su papá, familia y la industria eléctrica no era lo que el planeta había estado esperando. Sien embargo, Edison Jr. se sentía orgulloso de su primer gran logro y no perdió tiempo en ponerlo a disposición de alguna empresa que quisiera promoverlo alrededor del mundo.
Con la fama de su progenitor, su lámpara de escaso éxito y la voluntad de salir adelante, Edison Jr. presidió por orden del Gobierno el Comité de Efectos Decorativos de la Exposición Eléctrica, que se llevaría a cabo en el Madison Square Garden. Sin la aprobación de quien en verdad le interesaba y con el peso de sus apellidos a cuestas, el joven comenzó a obtener dinero de la manera más sencilla que pudo encontrar: prestando su nombre y apellido a inventos de empresas que buscaban aumentar sus ventas. Las incipientes compañías de la industria encontraron un vulnerable y fracasado hijo de Thomas Alva Edison deambulando bajo la sombra de su padre y no dudaron en explotar su potencial.
La fortuna que logró juntar usando ilegalmente el apellido paterno, únicamente le dio el poder de gastarla en alcohol y apuestas, en donde su vida se le iba a chorros; al grado de que su papá le prohibió usar su nombre. Esta ruptura desembocó en un juicio en donde él joven le pagó los daños con un cheque sin fondos, detonante del quiebre total entre ambos. Luego del triste suceso, Edison se casó con una corista cuya voz lo atrapó cual sirena. Ella decía amarlo y tenerle devoción, pero luego de dos meses lo abandonó por sus adicciones y falta de compromiso. Posteriormente, ésta murió de causas desconocidas y sospechosas.
Así, Thomas Alva Edison Jr. se vio inmerso en la tristeza, desesperación y falta de cariño que se avivó aún más cuando falleció su papá con el que ya no tenía una buena relación; hecho del que se lamentaba constantemente. Entonces la depresión, la culpa, el desamor y el fracaso lo hicieron partir del mundo en 1935 sin saber la causa exacta. Entre los posibles finales que le atribuyen, está un infarto, la tristeza o un suicidio.
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¿Conoces el mensaje que le dejó Porfirio Díaz a Thomas Alva Edison? Además de este interesante mensaje, Thomas Alva Edison dejó un sinfín de inventos que destacan en el mundo, pero si algo sobresale es que gracias a él es menos doloroso tatuarse. ¿Lo sabías?
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Referencias
El Español
Enciclopedia Británica
