Una de las producciones más esperadas en la industria del cine para este año es House of Gucci, una película con el sello de Ridley Scott que, de la mano de Lady Gaga, Adam Driver, Al Pacino y Jared Leto, retratará uno de los crímenes más sonados de la industria de la moda: el caso del asesinato de los Gucci.
El asesinato de Maurizio Gucci
La cinta dirigida por Ridley Scott narrará con algunas licencias poéticas la tormentosa y lujosa relación de Patrizia Reggiani (Lady Gaga) y Maurizio Gucci (Adam Driver). La historia se centrará en el asesinato de Gucci a manos de un sicario que contrató su propia esposa y está basada en el libro The House of Gucci: A Sensational Story of Murder, Madness, Glamour, and Greed, escrito por Sara Gay Forden.
Quienes eran Maurizio Gucci y Patrizia Reggiani
Maurizio Gucci fue un empresario italiano, que manejaba su propia casa de moda, fundada por su abuelo Guccio Gucci y que fue asesinado a tiros afuera de su oficina en Milán en 1995 a manos de un sicario que fue contratado por su propia esposa Patrizia Reggiani y causó conmoción en todo el mundo.
Gucci y Reggiani se casaron en 1972 y eran parte del jet set italiano, viajaban por todo el mundo derrochando estilo y lujo, hasta que la avaricia se apoderó de la mujer, quien se enfrascó en una batalla legal por el control de Gucci, la casa de moda.
“Lady Gucci” como fue apodada por los medios locales, disfrutó desde muy chica una vida llena de glamour al que la tenía acostumbrado su padre, luego de jóven, con sus encantos, educación y refinamiento, se codeaba con lo más selecto de la sociedad italiana en donde conoció a Maurizio, con quien se casó.
En la década de 1980 fueron una de las parejas de celebridades más famosas de Italia e incluso fueron comparados con los Kennedy, pues acostumbraban a viajar por el mundo, tener yates y propiedades en las ciudades más importantes.
Problemas en el paraíso
Durante su matrimonio, Gucci y Reggiani tuvieron dos hijas, sin embargo eso no fue suficiente para tener un matrimonio feliz, pues se especula que en 1991, ambos atravesaron una fuerte crisis que derivó en que Maurizio dejó a Patrizia por otra mujer.
Despechada, los problemas no cesaron para “Lady Gucci” quien en 1992, tan sólo a un año del abandono de su esposo se le diagnosticó un tumor cerebral, que le pudieron extirpar.
La batalla legal entre la pareja Gucci comenzó en 1993 cuando Maurizio vendió su participación en la casa de moda por una generosa suma de dinero que significaba varios millones, lo que molestó a su expareja, quién llegó a involucrarse mucho en el negocio durante su matrimonio.
Asesinato de Maurizio Gucci
El 27 de marzo de 1995, Maurizio Gucci fue asesinado a tiros afuera de su oficina en Milán, Italia. Al haber amenazado públicamente a su exesposo, Patrizia se convirtió en la principal sospechosa de quitarle la vida al magnate.
La investigación duró aproximadamente dos años, pues pese a los conflictos entre ambos, no existían pruebas contundentes que condenaran a Reggiani , hasta que en 1997 finalmente fue encontrada culpable de ser la que planeó y mandó a matar a Gucci.
“La viuda negra”, como apodó después a la mujer, mandó a quitarle la vida a su expareja con el objetivo de que el empresario no se casara con Paola Franchi, su nueva pareja y desheredar a las hijas del matrimonio, Allegra y Alessandra.
Luego de un largo proceso fue declarada culpable de planear el asesinato lo que le valió una sentencia de más de 20 años de prisión.
En 2011 rechazó su primera oferta de libertad, pues una de las condiciones era tener empleo, sin embargo tres años después cambió de opinión y aceptó un trabajo en una bisutería milanesa llamada Bozart para finalmente salir de prisión.
«Patrizia, ¿por qué contrataste a un sicario para matar a Maurizio Gucci? ¿Por qué no le disparaste tú misma?», le cuestionó un paparazzi en su lugar de trabajo, a lo que ella contestó evidenciando su personalidad: «Mi vista no es tan buena. No quería fallar».
Cabe resaltar que lejos de afectar a la casa de diseño Gucci, el asesinato de Maurizio coincidió con un aumento de popularidad de la marca que se convirtió en un femómeno mundial.
El año que murió Maurizio, la casa de alta costura se hizo pública en las bolsas de valores de Nueva York y Ámsterdam. Mientras Tom Ford, quien fungía como director creativo presentó su icónica colección de otoño/invierno 1995, que pasó a la historia de la moda.
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