Todo aquello que nos ocurre mientras vivimos impregna nuestras creaciones; las moldea y determina. Un poco de Miguel Ángel sobrevive en los matices de la Bóveda de la Capilla Sixtina; algo del escritor italiano Italo Calvino perdura en la armadura del caballero que no existió nunca; Amy Winehouse sigue entonando “Back to black” en los distantes acordes de una guitarra silenciada hace mucho tiempo.
De la misma forma, Janis Joplin continúa desgarrando las notas musicales en todas las canciones donde más de uno hemos perdido la noción del tiempo. Extraviados en la mezcla de un timbre melancólico y reflexivo que transforma la voz de una mujer en el inconfundible sonido de una leyenda.
Envuelta en un sinfín de historias entorno a sus adicciones y vida personal, los relatos en torno a la obra musical de “La Dama Blanca del Blues” abundan tanto que han llegado constituirse como parte del mito de la interprete nacida en 1943, en Texas. Janis Joplin vivió en el extremo de la balanza: marcada por la decepción de haber estado comprometida en 1963, con Peter Le Blanc y consolidada como un referente contracultural de su época con la aparición de su primer disco en solitario, en 1969.
Sus temas e interpretaciones la posicionaron en lo más alto de su carrera, durante la década de los 60. Llegó a ser considerada como uno de los músicos más influyentes de la historia, en la segunda mitad del siglo XX, para no perder ese puesto nunca más. ¿El origen del mito? La historia en torno a su personaje, dentro y fuera de los escenarios, así como las historias narradas a través de sus ojos, con la maestría de quien canta lo que siente y siente lo que dice.
Reina del Blues
Discreta y taciturna, Joplin comenzó como una tímida cantante de jazz y folk. Pero fue con la banda Big Brother & The Holding Company, en 1967 con quienes se abrió paso en el sureste de los Estados Unidos y lanzó al mercado su primer álbum debut homónimo de la banda. De esa producción se desprende “Call on me”, un tema en el que ya se deja entrever la necesidad de Janis Joplin por formar parte de un todo, en el que el público y ella eran piezas clave de esa energía a la que aspiraba transmitir.
En esta pieza, Janis tiende su mano para quien lo necesite en momentos difíciles. Se ofrece a sí misma como muestra de apoyo para quien no conoce; pero la canción es una carta inconclusa, parece que nadie responde el gesto tomando la mano de Janis.
“Well, baby, when times are bad,
now call on me, darling, and i’ll come to you.
when you’re in trouble and feel so sad,
well, call on me, darling, i said call on me, and i’ll help you.
yeah!”
“Bueno, cariño, cuando los tiempos sean malos
llámame, cariño, e iré contigo.
cuando estés en problemas y te sientas mal,
llámame, cariño, llámame, y yo te ayudaré…”
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La Dama Blanca del Blues
Tras haber experimentado un reconocimiento mayor, Janis Joplin grabó la canción “Piece of my heart”en 1968, una versión distinta al tema interpretado por Aretha Franklin un año antes. La interpretación de Joplin le valió lanzarse como una de las máximas voces del rock and roll de todos los tiempos.
“Didn’t I make you feel like you were the only man, yeah,
An’ didn’t I give you nearly everything that a woman possibly can?
Honey, you know I did!
And each time I tell myself that I, well I’ve just had enough,
But I’m gonna show you, baby, that a woman can be tough.”
“¿No te hice sentir que eras el único hombre? ¡Sí!
¿Y no te di casi todo lo que posiblemente
una mujer puede dar?
¡Cariño, sabes que lo hice!
y cada vez me digo a mí misma que,
bueno, creo que ya he tenido bastante,
pero voy a demostrarte, chico, lo que una mujer puede enseñar
quiero que vengas, vamos, vamos, vamos, vamos y tómalo…”
Aunque interpretada por otros cantantes, la versión de Janis Joplin es considerada una de las mejores en la historia del género. La manera en que su voz se acopla al sentimiento de la canción, hace que Joplin logre crear un puente con el público, quienes notan ese maltrato del que fue presa durante su adolescencia. Esa distancia que significó incursionar en la música, alejándola de su familia y amigos cercanos.
Un tinta de emotividad que únicamente puede ser alcanzado por quien que se ha roto por dentro, pero lo disimula con la destreza de quien se interna en la lluvia empapado hasta las lágrimas.
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Bruja Cósmica
En 1969, Janis Joplin ya es reconocida como figura emblemática del movimiento hippie en los Estados Unidos y conforma su propia agrupación, la Kozmic Blues Band, con quien se presenta en el Festival de Woodstock en ese año e interpreta una de las canciones con mayor relevancia para sus seguidores: Kosmic Blues, un tema en el que el paso del tiempo, y la inconformidad de la interprete muestran una sensibilidad corroída por la soledad.
“Time keeps moving on,
Friends they turn away,
Well, I keep moving on
But I never found out why
I keep pushing so hard a dream,
I keep trying to make it right
Through another lonely day…”
“El tiempo sigue moviéndose,
Los amigos se han marchado
Bueno, yo seguiré andando,
Pero nunca he sabido por qué.
Sigo empujando fuerte mi sueño
Sigo intentando hacer las cosas bien,
A través de otro día solitario…”
https://www.youtube.com/watch?v=doohZfdU8uM
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Pearl
A seis semanas de su fallecimiento, el disco Pearl sale a la luz. Esta producción se convirtió de inmediato en un éxito al mantenerse por 14 semanas seguidas como número uno en ventas. En esa ocasión, la melodía Mercedes Benz figuró en el disco en homenaje a Joplin, al ser el último tema grabado por ella. Se trata de una canción escrita por Joplin, en colaboración el poeta Michael McClure y Bob Neuwirth, con la intención de realizar una crítica a todas aquellas personas interesadas en el aspecto material; con el afán de poseer, como si la marca y los lujos determinaran la felicidad auténtica de las personas.
“Oh Lord, won’t you buy me a Mercedes Benz?
My friends all drive Porsches, I must make amends.
Worked hard all my lifetime, no help from my friends,
So Lord, won’t you buy me a Mercedes Benz?
Oh Lord, won’t you buy me a color TV?
Dialing For Dollars is trying to find me.
I wait for delivery each day until three,
So oh Lord, won’t you buy me a color TV?”
“Oh Señor, ¿no me comprarás un Mercedes Benz?
todos mis amigos conducen Porsches, debo remediarlo,
trabajé duro toda mi vida, sin la ayuda de mis amigos,
así pues, Señor, ¿no me comprarás un Mercedes Benz?
Oh Señor, ¿no me comprarás un televisor a color?
telefonear pidiendo dólares es tratar de encontrarme,
espero el reparto cada día hasta las tres
así pues, Señor, ¿no me comprarás un televisor en color?”
https://www.youtube.com/watch?v=7tGuJ34062s
En 2015, Janis Joplin generó expectativa una vez más entre sus fanáticos, luego de que saliera a la luz el documental biográfico: Little Blue Girl (Pequeña chica triste), en el que se repasa la vida de la interprete, así como los momentos que la condujeron a convertirse en el ícono de un momento histórico en el que su cabello largo ondeaba como símbolo de una rebeldía enternecida por esa capacidad que tenía Joplin de jamás adecuarse a las normas.
Janis Lyn Joplin murió a los 27 años de edad. Una sobredosis de los excesos a los que se expuso desde joven mellaron la salud de quien es considerada una de las tres mejores voces femeninas del rock.
Enérgica, loca, contestataria, no importa cómo se califique a Janis. Su legado va más allá de los términos que hay en el diccionario. Janis Joplin, la Dama Blanca del Blues, sigue reinando desde la melancolía de sus canciones
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