Xochimilco no solo es una de las alcaldías más singulares de la Ciudad de México, sino también es un referente mundial para el turismo del país. Las visitas recreativas que realizan turistas, vecinos y habitantes de otros puntos de la ciudad generalmente se dan por los canales, entre chinampas, trajineras, tragos, comidas y leyendas, cientos de visitantes conocen un poco más de la cultura ancestral que ofrece México.
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De las leyendas de Xochimilco prevalecen dos: la de la Llorona y la de la siniestra isla de las muñecas. Sin embargo existen otras dos historias oscuras que navegan por los canales: la del castillo de Xochimilco y la del Ahuizotl, a continuación te las contamos.
El castillo de Xochimilco
Conocido como el castillo blanco de Xochimilco o la Quinta de Guanajuato, se trata de una imponente y majestuosa construcción que roba la atención de todo el que lo contempla. Este inmueble se encuentra en el barrio de San Diego, se puede llegar desde el jardín central de Xochimilco por el callejón Tlachitongo o desde trajinera, a una hora de uno de los embarcaderos más populares de Xochimilco.
La fachada medieval del castillo llama mucho la atención de los visitantes, sin embargo nadie puede entrar, quienes lo han intentado han asegurado no querer repetir la experiencia después de un par de buenos sustos. Los vecinos aseguran que alguna vez ahí vivió una princesa quien quería llevar caimanes para que cuidaran del lugar, sin embargo solo consiguió ajolotes.
Foto: MXCityNo hay muchos datos de esta construcción, salvo que fue construida en la década de 1940 y su dueño solía prestarla para organizar algunas fiestas de graduación de alumnos de primaria y secundaria. Tras el sismo del 2017 el edificio sufrió de algunos daños, se dice que en el 2019 su dueño, Eduardo Ramírez, la puso a la venta por 5 millones de pesos. A pesar de que Eduardo conoce todas las leyendas detrás de su patrimonio, asegura que ninguna es verdadera.
La leyenda del Ahuizotl
La tradición oral tiende a mezclar mitos, leyendas, sucesos y opiniones conforme pasa el tiempo. Esto puede resultar un verdadero “teléfono descompuesto” al pasar de los años, y un buen ejemplo es como se ha integrado la leyenda del Ahuizotl con la del Castillo de Xochimilco.
Foto: Wikimedia CommonsSi bien, existe la leyenda de que una princesa buscaba monstruos o fieras que resguardaran su castillo, hay quien asegura que estas criaturas eran en realidad el temible Ahuizotl, un monstruo marino que hacía ruidos o llantos infantiles para cautivar a los humanos y después atacarlos. Una parte de la lógica humana cree que estos monstruos en realidad eran manatíes con problemas en los pulmones, animales completamente inofensivos, pero que hacían sonidos muy parecidos al llanto de un bebé.
Aunque estas leyendas han sido desmentidas, es importante señalar que en Xochimilco si habitan un par de peligros que ponen en riesgo sus canales: la contaminación y el descuido del medio ambiente. En nuestras manos está cuidar y preservar el patrimonio ambiental y cultural que existe en estos legendarios canales.
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