La serie de Netflix, Monarca, producida por Salma Hayek ha puesto en la mira a uno de los Pueblos Mágicos de más renombre en nuestro país y cuya asociación con el tequila es ineludible.
Foto: Netflix.
Además de la trama en torno a la familia tequilera que la serie plantea, en este lugar de México existen muchas más historias y leyendas que en su mayoría se relacionan con la producción de la bebida… y otras no tanto.
El dragón dormido
Algunos todavía creen que el pueblo de Tequila reside sobre la panza de un dragón y, según la versión que se obtenga, en la Parroquia de Santiago Apóstol está la Cruz Atrial bajo la cual se encuentra enterrada la cabeza del dragón, mientras que la cola está en el volcán de Tequila, sin embargo una versión alterna ubica la cabeza en el volcán y la cola en un yacimiento de agua cercano.
Del mismo modo, el relato que Don Francisco Esparza Mendoza cuenta para México Desconocido, incluye que la ráfaga de viento que suele refrescar a los lugareños en las horas de más calor se atribuyen a la respiración del dragón.
Los lavaderos de Cipriano Rosales
Esta leyenda tiene poco más de un siglo de historia y relata que en muy cerca de una fábrica de tequila las lavanderas solían lavar la ropa en un pequeño arroyo. Para facilitarle la tarea a estas mujeres, Cipriano Rosales, el presidente municipal en 1918 y también dueño de la Hacienda La Castellana, creó 83 lavaderos públicos dando inicio a dos puntos centrales de la leyenda en torno a los lavaderos:
Por un lado se dice que al contar los lavaderos de izquierda a derecha la suma da 83, sin embargo, cuando la cuenta se realiza de derecha a izquierda tan solo hay 82; se dice que el lavadero que falta corresponde al de Doña Félix, protagonista de la leyenda de estos lavaderos:
Foto: Tequila Magical Places
Doña Félix fue una mujer que laboró como lavandera, acudía todos los días desde tempranas horas de la mañana y para poder alcanzar bien los lavaderos ella solía llevar un banco o ladrillo (dependiendo de la versión) y así lo fue durante toda su vida… y después de su fallecimiento.
En días consecutivos a su muerte, el banco siguió apareciendo frente a su lavadero usual por lo que los locales optaron por fijarlo con cemento y así permitir que el espíritu de Doña Félix pudiera descansar (o seguir lavando ropa desde el más allá, según se interprete la historia).
La fábrica de los monstruos
En realidad su nombre real es la Hacienda La Castellana y su historia se remonta hasta el siglo XIX. Dicha hacienda era de tal tamaño que con el paso del tiempo se fue fraccionando parte por parte, en particular después de la Revolución Mexicana. Cipriano Rosales, el presidente municipal decidió hacerse de la hacienda con intenciones de que allí se produjera tequila y así lo fue. Rosales de hecho empleó a una serie de personas que en otros lugares rechazaban, ya fuera por alguna discapacidad o porque contaran con alguna mutilación como resultado de los conflictos armados en nuestro país.
La contratación de dichas personas derivó en su nombre popular, pues la gente comenzó a designarlos como “monstruos”. Sin embargo, la leyenda y sus tintes de terror comenzaron después de la muerte de Don Cipriano. Aparentemente esta hacienda está repleta de todo tipo de fantasmas que guardan una fortuna que habría de estar enterrada en su interior y que son el reto a superar para cualquiera que quiera ser propietario de la Hacienda, pues cuando los nietos de Rosales intentaron pasar la noche ahí, tuvieron que ser enviados a un hospital psiquiátrico. Actualmente la hacienda se encuentra abandonada y a veces es utilizada como locación para películas de, precisamente, terror.
La hacienda de Don Jesús Reyes
En dicha hacienda se dice que se aparece una pequeña de 12 años llamada Anita Martínez, ella habría de fallecer ahogada en un río que cruza por la parte trasera de la Hacienda y desde entonces la niña sigue apareciéndose en la Hacienda. Según los relatos se le puede ver jugando a la pelota y con una caja de música, del mismo modo, los lugareños suelen dejarle un dulce cada que se visita la Hacienda para evitar que la pequeña Anita los siga hasta su casa.
Sin duda en Tequila existen otras leyendas, algunas asociadas a grandes haciendas tequileras o a enfermedades inexplicables como la paloma azul; ¿qué otra leyenda de Tequila conoces?
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